Abandonaron al PRI y al PAN, apoyaron a Morena y aún no tienen empleo en el gobierno.
I.- No es un secreto que miles de priístas y panistas apoyaron activamente al candidato Andrés Manuel López Obrador con la esperanza de no quedarse sin empleo, o de encontrar uno bien remunerado. Ese fue el motivo esencial de que hayan abandonado a sus partidos de origen.
II.- Pero se encumbró el de Tabasco y solo una minoría logró su objetivo. De hecho, están en el desamparo, pues se quedaron como el “perro de las dos tortas”. Y es que AMLO jamás prometió empleos para ellos, pues dijo “no buscamos el cargo, buscamos servir al pueblo”.
III.- La situación que viven estos miles que se enlistaron en Morena es grave. Grave porque no hay sustento en el hogar familiar. Y no hay esperanzas. Hay casos que en realidad llaman poderosamente la atención pues se la rifaron apostando hasta el patrimonio durante la campaña y no consiguieron nada.
IV.- Pero al Presidente AMLO eso no le preocupa. Es más ni le ocupa, pues en su objetivo está el de conducir su gobierno bajo el esquema de los recortes presupuestales para tener dinero efectivo y poner en operación sus Programas de ayuda a grupos de población vulnerable que prácticamente le servirán de base electoral para las siguientes elecciones.
V.- En esa dinámica está el Presidente de México y para nada está en su espectro el cumplirle a los ex priístas y ex panistas el compromiso de un empleo en su gobierno. De hecho, el mandatario ha emprendido un adelgazamiento en la burocracia federal que ha agudizado el problema.
VI.- Pero si a esto le agregamos que muchas dependencias federales aún no cambian a sus antiguos funcionarios, la cosa se pone angustiante para ellos. Porque significa que nada cambió y que a pesar de haber apoyado a AMLO de nada valió el esfuerzo de haber traicionado a sus partidos.
VII.- Muchos políticos que militaron por años en el PRI y en el PAN se olvidaron de sus lealtades y se entregaron a la campaña de López Obrador. Apostaron a que ganaba Morena en el 2018 y por eso traicionaron su militancia y se entregaron a la causa de AMLO, creyendo que tendrían empleo bien remunerado durante 6 años más.
VIII.- La sorpresa es dantesca. Repudiados por sus partidos, ahora no buscan su esquina. La gente que apoyó a Joaquín Díaz Mena por ejemplo, no ha podido tener lo que buscaba. Y no hay ni para dónde moverle, porque no se vale protestar, el Presidente no se inquieta por el reclamo, a él, ni le va, ni le viene.
IX.- “Nos fuimos a Morena, votamos por AMLO y puta, nos jodieron”, suelen expresarse con resentimiento. De hecho, los que han sido despedidos de sus dependencias, tras haber obtenido sus empleos federales durante las administraciones de Calderón y de Peña Nieto, no pueden creer que después de haber creído y votado por el tabasqueño los haya despedido sin ninguna opción.
X.- Ellos se engañaron solos. AMLO no prometió empleo para ellos. De hecho, ni siquiera los miró a los ojos. Nunca los conoció, solo supo que estaban allí y siempre estuvo consciente de que nada les daría, porque su movimiento estaba basado en que llegara él y a partir de él todo. Los demás nunca tuvieron nada, más que esperanza, una que no sirvió para nada, al menos no para ellos.
La neta del planeta.- Hay quienes aseguran que los partidos PRI y PAN están muertos, más el PRI que fue gobierno previo. Sin embargo, la base estructural del país está conformada por gente que operó para Morena en el 2018 y que de origen es priísta y panista. No es difícil apostar que en las elecciones siguientes regresaran a sus rediles, de donde no debieron salir jamás.
