El agua es sin duda un elemento más que vital para los seres humanos. Resulta curioso que el 70 por ciento de la Tierra sea agua y que el 70 por ciento de nuestro cuerpo también sea agua. Para el caso de los seres humanos se destaca que la sobrevivencia es mínima en caso de consumir agua de 3 a 4 días. Por lo cual, el suministro y resguardo del agua es fundamental para garantizar la existencia de nosotros los humanos.
En nuestro país, se reconoce a nivel constitucional el derecho del agua que está en la competencia de las autoridades como un servicio público municipal y es dotado a la ciudadanía por medio de redes de agua potable hasta los hogares para almacenarse en tinacos y, en algunos casos, por problemas de presión se requiere de una cisterna para mayor garantía del suministro.
La importancia del agua potable estriba en una cuestión de salud ya que ayuda a estar sanos, a hacer la digestión, mantiene la musculatura en buen estado, actúa refrigerando o calentando el cuerpo y ayuda a transportar el oxígeno entre las células de nuestro cuerpo. Como obligación del gobierno competente en el suministro del agua potable se hace el esfuerzo para dotarla con calidad y seguridad a la salud de los miembros de las familias mexicanas.
Sin embargo, es necesario considerar que es responsabilidad de los usuarios el lavado de tinacos, ya que por el tiempo y a pesar de la circulación del líquido, es posible que la formación de bacterias u otras suciedades que se pueden filtrar por desgaste de las tuberías, por lo cual, el riesgo a la salud está presente.
También es importante el lavado de cisternas, ya que las mismas circunstancias listadas en el párrafo anterior, son condiciones que nos permiten garantizar a todos los miembros de la familia una mejor salud y evitar desde infecciones estomacales hasta cutáneas que se pueden suscitar por enfermedades asociadas a aguas contaminadas con agentes patógenos.
Las autoridades sanitarias y especialmente la COFEPRIS – Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitario – hacen la sugerencia de que los tinacos deben ser debidamente lavados, por lo menos, tres veces al año.
Si vacías toda el agua del tinaco y en la parte inferior encuentras suciedad y lo que es peor, una capa dura de sedimentos es momento de hacer la debida limpieza ya que esos residuos compactos son minerales, que pueden ser de sales y otras partículas contaminantes que pueden afectar de manera indebida la salud.
Dichas partículas se pueden introducir en las tuberías del hogar y su acumulación puede producir afectaciones en ellas y causar fugas propiciando con ellos daños a la infraestructura de la vivienda.
Como ves, el tema de la limpieza tanto de tinacos como cisternas es mucho más amplio que solamente el cuidado de la salud. Es por ello de que tal procedimiento debe estar en manos de compañías o personas experimentadas para lograr una buena
