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Progreso, da lección de unidad y compromiso ante la adversidad

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El pasado 27 de diciembre inició una pesadilla para el Sr. Luis Bates, un veterano joyero progreseño de muy alta estima por su profesionalismo y honradez en Puerto Pogreso. Unos malandrines foráneos que vinieron a nuestra entidad a delinquir, analizaron rápidamente la situación de la joyería ubicada en el centro comercial del puerto vecino, entraron al establecimiento y no solo se limitaron a robarle al Sr. Bates las mercancías y los trabajo de clientes, sino que también, le propinaron una dura golpiza que por milagro no lo mataron.

Recuperado de las lesiones, el Sr. Bates, por las injusticias de los procesos legales, no ha podido abrir nuevamente su centro de trabajo ni utilizar sus herramientas para trabajar. El sitio está reservado como una escena del crimen. Pero el problema es que sin sus herramientas ¿cómo puede sostener a su familia? Además, “perdido” el botín a pesar de la aprehensión y sujeción a proceso legal de los presuntos responsables, perdió la inversión que tenía en mercancías a la venta, como también, la obligación de devolverle a lo clientes las joyas o el valor de éstas que tenía en su posesión por dedicarse al arreglo de alhajas.

Por tal motivo, familiares y amigos del Sr. Bates organizaron para el día de hoy un desayuno con el objetivo de recaudar fondos económicos que le permitan cubrir las necesidades básicas y tener nuevamente la posibilidad de empezar de nuevo.

En una sala de fiestas entre Progreso y Chicxulub se dieron cita alrededor de 300 personas que disfrutaron de un rico desayuno consistente en frutas, pan dulce, café, refrescos, carne de pollo, frijol y arroz.

En su oportunidad, en representación del Sr. Luis Bates uno de sus hijos leyó un mensaje escrito con puño y letra de la víctima del robo. En sus palabras agradeció a todos el apoyo moral y económico que recibió desde los primeros momentos del incidente en diciembre pasado. Pidió a Dios por todos aquellos que han estado presentes en este trance que le ha tocado vivir, inclusive para los asaltantes que seguramente, en su decir, tuvieron sus motivos para hacer lo que hicieron.

La fiesta continúo y se procedió a rifar diferentes productos, servicios y regalos que fueron donados por amigos y empresas progreseñas. También se llevó a cabo una subasta de algunos productos e inclusive, cenas y noches de hospedaje que levantaron los ánimos festivos de los asistentes.

Un momento emotivo fue el anunció de lo recaudado en esta actividad que fue entregado en presencia del equipo de trabajo que organizó este evento y ante todos los asistentes. La cantidad final fue de 48 mil pesos y alrededor de otros 4 mil 900 que fueron producto de la subasta celebrada ahí mismo.

No hay duda de que fue una mañana muy emotiva para quienes tenemos la oportunidad de conocer al Sr. Luis Bates. Pero mucho más, por constatar la nobleza y compromiso hacia el prójimo que aún persiste en la población yucateca, especialmente a la comunidad progreseña que no dudo en participar activamente comprando el boleto del desayuno, sino también, de manera espontánea seguir donando más regalos y servicios para rifar.

La cantidad no alcanza para solventar toda la perdida. Pero es un gran impulso. Es necesario insistir que las autoridades de la Fiscalía General del Estado liberé su centro de trabajo y le permita reiniciar lo que sabe hacer muy bien y es parte sustancial de la economía de la familia. Se entiende la necesidad de resguardar la custodia de la escena de un crimen, pero es inhumano revictimizar más a quien se le violentó su integridad física y patrimonial al impedirle dedicarse a su trabajo que le da sustento.

Por lo menos, hoy Progreso se vistió de la gloria que otorga la solidaridad y el verdadero amor al prójimo ante la desgracia.