Durante un encuentro en Sao Paulo con su homólogo colombiano, Álvaro Uribe, el mandatario brasileño dijo que considera la creación de un consejo sudamericano de combate contra el narcotráfico. “Vamos a hacer lo que sea necesario para limpiar la suciedad que esa gente deja en Brasil entero”, indicó Lula.
Además, Lula y Uribe rechazaron la legalización de las drogas como instrumento eficaz para combatir al narcotráfico. “Yo, sinceramente, no creo que la legalización de las drogas venga a resolver los problemas del narco-consumo (…) creo que debemos ser más duros”, afirmó el mandatario brasileño, quien pidió una política más severa para la reducción del consumo en los países desarrollados.
Señaló que ha hablado del asunto con mandatarios de otros países, a quienes les ha dicho que si en las naciones ricas se aplicara a los consumidores de drogas una política más rígida, se reduciría la demanda de estupefacientes en el mundo. Lula consideró, además, que los productores de drogas deben cambiar la industria de “transformación química” de cultivos ilícitos por otros de rentabilidad agrícola.
Por su parte, Uribe expresó que el combate al narcotráfico necesita de “posiciones de equilibrio y llevar a la cárcel a criminales que distribuyen impunemente la droga en el ´microtráfico´, que se ampara en la ley de la dosis personal”. En referencia a la despenalización de la dosis personal de drogas en algunos países, Uribe preguntó: “¿por qué proponen la legalización de la droga, si ya está legalizada?”.
El sábado aumentaron las batallas entre dos bandas narcotraficantes rivales en Río y llevaron a la ciudad asolada por el crimen a un fin de semana de violencia en que narcotraficantes abatieron a tiros a un helicóptero policial sobre el Morro dos Macacos e incendiaron al menos ocho autobuses. “Recibí un llamado del presidente Lula para manifestarme su apoyo y confirmar la aprobación de recursos para el helicóptero”, dijo Cabral a la prensa, añadiendo que el estado recibiría los fondos federales dentro de los próximos seis meses.
Aumenta saldo mortal
La policía militarizada brasileña confirmó que al menos 21 personas —entre ellas tres agentes y tres trabajadores— murieron durante los sangrientos conflictos del fin de semana.
Ayer, la policía en Río de Janeiro se preparaba para realizar acciones coordinadas en al menos seis favelas, en las que participarían cuatro mil efectivos, dijo el mayor Oderley Santos, portavoz de la policía militar.
“Queremos arrestar a los narcotraficantes que participaron directa o indirectamente en el ataque al helicóptero”, afirmó.
Los policías investigan si la orden para la invasión de Morro dos Macacos se inició en la cárcel federal de Catanduvas, en Paraná, donde están presos jefes narcotraficantes de la ciudad.
Diferentes organizaciones gremiales de policía han ofrecido recompensas que suman 7 mil 060 dólares a quien ofrezca informaciones que permitan la captura de los pistoleros que derribaron el helicóptero el sábado.
