Inicio Análisis político Columnista MPV ¿Qué está es lo que está en juego, en el 2018, en...

¿Qué está es lo que está en juego, en el 2018, en Yucatán?

1020

En 2008 pretendí competir para ocupar el cargo de consejero alumno de la Escuela Preparatoria Uno de la Universidad Autónoma de Yucatán. En el camino a concretar esa aspiración encontré e hice buenos amigos. Conté con el decidido apoyo de diversos actores políticos entre ellos el del entonces Presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional. Recuerdo con claridad la primera cita en la Casa del Pueblo. El dirigente partidista me recibió con un consejo , a la vez que me compartía experiencias propias de su paso por la dirigencia estudiantil. De la misma forma tengo muy presente su reproche por haber descuidado mis calificaciones.  Meses antes me había incorporado al Comité Directivo Estatal del Frente Juvenil Revolucionario – hoy Red de Jóvenes por México-  como encargado de la Secretaría de Gestión Política, lo que me permitió conocer, desde el sector juvenil, a quien hoy encabeza la oferta política del PRI en Yucatán : Mauricio Sahuí Rivero.

A Mauricio Sahuí le caracteriza la seriedad con que asume las responsabilidades; es un hombre que conoce y valora , tanto la capacidad política como técnica de los demás lo que nos garantiza, a los yucatecos que, en caso de resultar vencedor en los próximos comicios, conformará un gabinete de hombres y mujeres capaces, responsables y conocedores de las áreas de gobierno que les sean confiadas

El día domingo, en que fueron ratificados los candidatos del PRI, Mauricio Sahuí dio a conocer la faceta que los priístas estábamos esperando de él; en un discurso bien estructurado, dictó el enfoque y las líneas de acción que tendría su gobierno. Por su forma tan enérgica de decirlo y el coraje que imprimió en cada frase, sentimos  a Mauricio Sahuí como el líder capaz, consciente de la realidad y del papel histórico que el ser candidato del PRI en Yucatán significa , en un tiempo en el que la crisis política y la desesperanza están a punto de poner a un fascista disfrazado de juarista y socialdemócrata , en la presidencia de México.

En su discurso del domingo, ante poco más de ocho mil priístas, Mauricio Sahuí nos mostró que es un hombre de convicciones democráticas, que no es un político como cualquiera, y conoce los postulados y principios de profunda entraña social, de los que impregnará sus acciones de gobierno. Por ello considero de mucha relevancia y trascendencia el que haya mencionado los gobiernos socialistas del general Salvador Alvarado y de Felipe Carrillo Puerto ,como gobiernos de avanzada que sentaron las bases para lograr una sociedad más justa a través de la educación pública.

Dos serán los pilares de su administración: el progreso económico y la seguridad. Y cito: “no podemos sacrificar nuestra seguridad por el progreso económico. Ambas deben impulsarse mutuamente. ”.

Los yucatecos debemos estar conscientes de lo que está en juego en esta elección. Para Yucatán no es una elección cualquiera, que sino la que definirá el destino de nuestro modo de vivir: si continuar manteniendo la calidad de vida que las condiciones de seguridad permiten, o pasar a ser la principal plaza del narcotráfico de la península.  ¿Así de grave? Sí.

Tenemos ejemplos como el de Quintana Roo y antecedentes en nuestro estado. ¿Hemos olvidado que durante la administración de Acción Nacional, el propio hermano del entonces gobernador, estaba plenamente identificado como un operador del tráfico de droga, de Progreso a Tampa Bay?

Ahí están las investigaciones de la DEA para confirmar los nexos que uno de los hermanos del ex mandatario Patrón Laviada, mantiene con el narcotraficante Ignacio Coronel Villareal y el expediente que se género a partir de la operación Caballero Andante, diseñada por la Agencia de Inteligencia del Pentágono y la propia DEA.

Esta es una elección para reflexionar. Es nuestro deber decirlo: Yucatán es un asunto que debe tratarse muy a parte del resto de la república. Gozamos de lo que , básicamente, todo México ha perdido; la tranquilidad, la esperanza, el valor de nuestra comunidad y de la solidaridad que la caracteriza. Yucatán es la tierra donde las expresiones artísticas y culturales son parte de la vida cotidiana, donde aún encuentra tierra fértil para florecer. No nos permitamos perder lo logrado. Seamos responsables y reflexionemos nuestro voto. La prioridad es Yucatán; de otra forma habremos perdido el último rincón de México donde puede vivirse en paz y en armonía.