“¿Qué significa para ti la Navidad?”

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MENSAJE EPISCOPAL CON MOTIVO DE LA NAVIDAD

“¿Qué significa para ti la Navidad?”

         Muy queridos hermanos y hermanas, la Navidad puede significar para todos nosotros tradiciones. Son cosas que desde niños conocemos; lo aprendimos de nuestros padres, de nuestros abuelos y viene de siglos. Hacer nacimientos, poner árboles de Navidad, ver nuestras oficinas y nuestras casas arregladas con muchas luces de colores, así como las calles de la ciudad, los centros comerciales… tantas tradiciones que nos llenan de alegría.

Pero ¿qué significa para ti la Navidad? Tal vez signifique fiesta: las posadas, las reuniones de la escuela, de la oficina, la cena de Navidad (tal vez haya un poco de miedo de engordar por todo lo que vayamos a comer en estos días).

¿Qué significado tiene para ti la Navidad? Quizá signifique el aguinaldo, lo que vas a recibir y estás haciendo cuentas para distribuirlo, qué vas a pagar de tus deudas o cómo te vas a endeudar. Hay muchas cosas qué comprar y quizá eso te preocupe; lo que vas a regalar, los juguetes para los niños, etc.

¿Qué significan para ti estos días? ¿Vacaciones? Las vas a tener. Algunas personas aprovechan porque van a recibir visitas de sus familiares y amigos, vas a poder salir, vas a convivir con ellos.

¿Qué significa la Navidad? Ojalá que el sentido cristiano, el nacimiento de el Salvador, sea la referencia para todo lo demás que hay en la Navidad. Ese sentido cristiano consiste en celebrar dando gracias a Dios, nuestro Padre, por el gran regalo que nos hizo en la persona de su Hijo, nacido de María, en Belén de Judá. ¡Démosle gracias!

También la Navidad debe significar para nosotros un tiempo para meditar, tiempo para orar, tiempo para escuchar o leer la Palabra de Dios, tiempo para asistir a la Eucaristía. Todo esto nos va a ayudar a encontrar el verdadero y profundo sentido de la Navidad.

El significado de la Navidad debe ser el querer convertirnos en un regalo. Si el Niño fue un regalo de Dios para nosotros, seamos también un regalo para Dios. Busquemos la envoltura que debemos llevar para ofrecernos como regalo a los demás, pero también para nosotros mismos.

¡Que tengan todos ustedes y sus familias una muy feliz Navidad! ¡Dios los bendiga!

+ Gustavo Rodríguez Vega

Arzobispo de Yucatán