Las incorporaciones de las redes sociales han venido a transformar como interactuamos las personas entre nosotros mismos y con la realidad. Esta modificación se refuerza en la facilidad en que los usuarios, sin la necesidad de contar con conocimientos especializados en la materia, las herramientas, sistemas y aplicación, aparatos, equipos e instrumentos, faciliten la incorporación de la tecnología en la vida humana, en todas las facetas de la cotidianidad.
Parece que estamos ante un mundo paralelo. Entre una realidad sensitiva por ser de fácil captación, así como de otra, la virtual. Por medio de la red de telecomunicación, que es compartida por muchos dispositivos que nos conectan con ese mundo virtual, la realdad cobre unas dimensiones.
Como nunca podemos estar ser partícipes de ese mundo. Veamos el ejemplo de una empresa moderna. Cuando una persona, en un pasado que resulta no muy lejano, emprendía un negocio es claro que requiere de dar a conocer su producto. Inicialmente se contaba con los merolicos, aquellos que en plaza pública o en las calles a grito llano voceaban las novedades.
Posteriormente vino la prensa escrita. La difusión de periódicos, revistas y otros medios que en páginas de texto o gráficas constituían un medio idóneo para posicionar una marca en la preferencia de los lectores y, por consiguiente, de potenciales clientes o consumidores del producto. De las páginas se pasó a los espectaculares, a los grandes espacios que de forma estática permitían una visualización de la primicia comercial.
En la evolución de los medios se contó con el radio y después con la televisión. La onda de sonido, que aún tiene una presencia importante en la sociedad, constituyó una transformación en la forma de hacer publicidad. Se dotaba de un dinamismo en la comunicación que sustituía la frialdad de un impreso. La televisión, al incorporar la imagen con movimiento, la transformación dinámica cobró otro significado.
Se presentan otros cambios en la forma de hacer publicidad con la incorporación de la computadora personal en la década de los 90’s en la vida cotidiana de las personas y la expansión de la red Internet con todos sus servicios: chat, ftp o transferencia de archivos, la página web y el correo electrónico, entre los principales. Esto constituyó la digitalización de la publicidad que conllevó al acercamiento de miles y miles de potenciales clientes con las empresas, marcas y servicios.
La última etapa que hemos vivido con la incorporación de las redes sociales que viene a marcar una democratización de la comunicación digital. No se requiere de grandes conocimientos, ni contar con un equipo especializado de diseño o generación de contenidos, ni siquiera de publicistas y mercadólogos cuando hay talento natural en una persona para saber qué y cómo decir la importancia de un producto o marca para posicionarlo en un ágora de millones de usuarios. Que, además están en un tiempo de conexión más permanente y con respuesta de captación e interacción inmediata.
Basta, según dice algunos expertos, que esas redes sociales son el barómetro de la sociedad. Que, así como se puede viralizar (es decir, reproducirse y compartirse muchas veces en poco tiempo) el mensaje, nos permite además saber con mayor claridad de forma inmediata la aceptación o no de una idea o producto.
Es por ello que les invitamos a conocer más sobre la forma de aprovechar por las redes sociales aquí. Estamos seguros que todos tenemos algo que aportar al mundo, desde una idea que nos ayude a transformar nuestra realidad. Otros tendrán la necesidad de publicitar sus negocios, productos o servicios.
Aprovechemos las oportunidades que los nuevos sistemas digitales y la interconexión nos permite expandir de manera significativa lo que tenemos y podemos decir al mundo entero
