Al frente de La Galatea, Orquesta Barroca ofrece un concierto en el Antiguo Colegio de las Vizcaínas
México, 23 Mar (Notimex).- La hispanidad y la mexicanidad se unieron para crear una genética única en el mundo; la cocina, el amoroso cariño a la madre y la música son ejemplo de esa fusión, aseguró la víspera el maestro Eduardo Barreda Castorena, director de La Galatea, Orquesta Barroca.
La agrupación, que es un proyecto artístico y cultural nacido 2010 con el espíritu de indagar en las entrañas del universo de la música antigua con especial énfasis en la que vio la luz durante el periodo Barroco, ofreció un concierto en el Antiguo Colegio de las Vizcaínas, en el Centro Histórico de esta ciudad.
Explicó que además de ser un proyecto independiente, La Galatea es una iniciativa que surgió de manera natural en México.
“Vivimos en un país barroco y no reconocerlo sería no reconocer nuestra propia casa; consecuentemente, al reproducir la música barroca estamos haciendo mexicanidad”.
El ensamble ha dejado huella en diversas plazas de la geografía nacional. Por ejemplo, es memorable su participación dentro del Festival de Música de Morelia “Miguel Bernal Jiménez” (FMM), donde ha provocado emociones intensas en el público asistente al Centro Cultural Clavijero, una de las sedes del festival.
La Galatea mantiene el interés en la música antigua y su pasión es traerla a la modernidad de una manera divertida y risueña. El director titular, Eduardo Barreda Castorena, tiene por norma interactuar con el público, y la noche de este viernes no fue la excepción, generando con todos sus comentarios hilaridad entre los asistentes.
Con la idea de colocar a La Galatea “a la vanguardia de lo antiguo”, tras años de trabajo e investigación la orquesta se ha consolidado entre las agrupaciones de su tipo, que dicho sea de paso, son pocas en el panorama musical del México actual. Su público ecléctico destaca; sin embargo, por contar con miles de personas jóvenes.
La víspera ofreció el concierto “Bach und Händel”, el primero de los 10 que dará a lo largo de su temporada 2019 que tendrá como escenarios recintos, iglesias y templos de la Ciudad de México. El público, poco numeroso pero conocedor de la música emanada del barroco, fue depositario de esta propuesta de exploración.
La “Suite Francesa No.5 en Sol Mayor”, BWV 816; “Benedictus” (Misa en Sí menor), la “Sonata para violín y B.C” en Mi Mayor BWV 1016 de J.S Bach; “Love in her eyes (Acis y Galatea) y “Lascia ch’io pianga”, HWV 7 Act II (Rinaldo) de G.F Händel, integraron el programa inaugural de la temporada de este año.
El tenor Rogelio Marín, la clavecinista Elena Ananyeva y el violinista Víctor Vázquez fueron convocados por el Maestro Eduardo Barreda Castorena, director general de la Orquesta para interpretar esa selección de temas representativos del periodo de estudio e interés de La Galatea, Orquesta Barroca.
La agrupación musical toma el nombre de la novela pastoril homónima de Miguel de Cervantes Saavedra y, a su vez, en su personaje central así llamado, una pastora que reúne todas las virtudes del arquetipo femenino de la época. La Galatea, Orquesta Barroca busca generar una obra que reúna las mejores virtudes del estilo música.
Tras presentarse en recintos como el Templo de Regina Coeli, la Parroquia de Nuestra Señora de la Piedad, el Teatro de la Ciudad “Esperanza Iris”, el Centro Universitario Cultural, el Festival de Música de Morelia, y el Museo Franz Mayer, en esta temporada lo hará en diversos templos e iglesias del Centro Histórico de la Ciudad de México.
