El nombramiento de Martha Góngora Sánchez, como Secretaria General de Gobierno es un sello que distingue a Yucatán por encima de los estados que conforman el sureste de México. Es un hecho realmente digno de resaltar, toda vez que es la única entidad de entre las seis (Oaxaca, Chiapas, Quintana Roo, Veracruz, Tabasco y Yucatán) que tiene en la actualidad una mujer al frente de la política interior.
En lo personal conozco la trayectoria de Martha Góngora, quien siempre ha destacado por una cualidad en especial: ser una estudiosa de la Ley. Su apego a la legalidad la distingue.
El Gobernador del Estado, Rolando Zapata Bello se apuntó un 10 de calificación al nombrarla. Y es que, el tema de la paridad de género o igualdad entre hombre y mujer se venía cuestionando seriamente a nivel estatal. Hay que recordar que el mandatario yucateco dentro de la Conago tiene la responsabilidad de coordinar la Comisión de Igualdad y Género.
Con este hecho, el movimiento de mujeres en la entidad, que es amplio y poderoso en materia de percepción, se fortalece frente a una condición de injusticia que se vive en México. Se habla de la igualdad entre hombres y mujeres, pero la falta de oportunidades para las damas es realmente preocupante. En esta materia la incongruencia venía punteano.
Rolando Zapata mueve así una ficha en el tablero del ajedrez político, enviando una mensaje positivo para las mujeres de Yucatán y de la zona sur sureste del país. Seguramente Martha sabrá cómo sortear los momentos difíciles que el cargo le representa. De eso no tengo la menor duda, su capacidad está probada.
Me hubiera gustado preciso, que el nombramiento se hubiera dado desde el principio de la administración estatal, porque el efecto hubiera sido muy positivo. Pero el hubiera no existe, lo que sí, es que Yucatán ya tiene una mujer en la segunda posición más importante del gabinete legal del gobierno estatal y eso, es un buen punto para México.
Ojalá haya más mujeres en los gabinetes de los gobiernos. Por cierto, hay que resaltar que en la Comuna de Mérida, la Ciudad Capital del estado, quedó al frente de María Fritz. Es una buena señal, por lo anterior comentado. Significa que en Yucatán, la mujer sí tiene capacidad para gobernar y ser parte de un proceso de confianza ciudadana que tanto necesita el país.
