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Rumbo al 2012, un análisis de los posibles candidatos a gobernador o gobernadora de Yucatán. Por Alejandro López Munguía

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III.- Rolando Zapata Bello poseedor de una amplia red de amigos incrustados en el gobierno del Estado gracias a sus buenas maneras durante el tiempo en el que fue secretario de gobierno, hoy diputado federal y coordinador de la bancada yucateca en San Lázaro se deja sentir suavemente al festejar su cumpleaños y recorrer algunas colonias de la Ciudad de Mérida. Su principal fortaleza son sus amigos, los que le deben el favor de su apoyo en el gobierno, aunque también representan su latente debilidad, pues la lejanía y la circunstancia lo sitúan en desventaja. La traición ronda sobre él. Capacidad tiene, carisma le sobra, tal vez le haga falta un poco de más cercanía y menos poses políticas. Su designación depende del ánimo de sus amigos y de no ser vetado. Voces al interior no lo dejaron muy bien parado en la pasada elección municipal. Si llega a ser candidato a gobernador, sin duda tendría muchos votos en Mérida, pero en el interior le costaría trabajo. Aunque sería buen candidato. Es amigo de la gobernadora y tiene excelentes relaciones con Víctor Sánchez, Sergio Cuevas y Mauricio Sahui. Su candidatura depende de una atinada estrategia política para recomponer algunos aspectos que seguramente él ya detectó, y desde luego, una “ayudadita” del centro especialmente que pudiera provenir de Beatriz Paredes. Rolando sería un gobernador muy dedicado e inteligente.

IV.- Cleominio Zoreda, senador de la república, hombre de prestigio, de buena oratoria, nada que probar, todo que dar. Su presencia se ha dejado sentir poco dentro de la estructura priísta. Su estadía en el DF le ha marginado de las masas yucatecas. Es el hombre de todas las confianzas de Manlio Fabio Beltrones en Yucatán. Una de sus debilidades es que no cuenta con la suficiente estructura para operar. En contra parte, es un hombre muy inteligente y conocedor de la vida política yucateca y nacional; con don de gente y don de mando. Mantiene una excelente relación de amistad con la gobernadora Ivonne Ortega con la que lo une un pasado de batallas en contra de la oposición en el gobierno. Cleominio se convirtió en senador una vez que Ivonne ganó la gubernatura. Cleominio sería un buen gobernador.

V.- Eric Rubio Bartell, hombre de gran labor legislativa y con amplio conocimiento de la función pública. Legislador federal como diputado en varias ocasiones y senador. Es un hombre bueno, de muchos amigos. Algunos consideran que su tiempo ya pasó, sin embargo, el hombre es garantía de armonía política. Eric no vacila al apuntarse para la gubernatura, no de ahora, de siempre, porque es un hombre que piensa en grande. Su gran apoyo es el hoy líder nacional de la CNOP Emilio Gamboa Patrón y sus fortalezas son variadas: es conocido en el interior del estado, tiene los recursos suficientes para costear una campaña y los amigos empresarios para sostenerla. Su debilidad es que quizá ya está muy “ajetreado” el asunto, y sus ánimos ya no son los mismos. Solo si resultara ser candidato de la unidad, el ungido podría animarlo en serio. Yucatán ganaría mucho con un gobernador como él.

VI.- Felipe Cervera Hernández, este es quizá el hombre más dinámico que tiene la política yucateca, ya dejó de ser joven, y es un político en plena madurez. Cuenta con todo el perfil para ser considerado como el indicado: presencia en el interior del Estado, con todas las relaciones del poder político nacional, con el apoyo de las grandes familias priístas del Estado, con suficiente recurso económico, con un trabajo legislativo serio, y el liderazgo de la CNC. Felipe ha sabido integrar una mezcla de amigos del viejo régimen con los del relevo generacional. Su fuerte relación con hombres importantes de la política en el Estado como Víctor Sánchez Alvarez, actual secretario de gobierno y la propia con la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco. Es un político que durante la campaña electoral mostró el rostro y se enfrentó al enemigo número uno del cerverismo: el Diario de Yucatán. En más de una ocasión salvó situaciones importantes que ameritaban acción directa en municipios durante la campaña. Su oratoria impone y su don de gente cautiva. Es un hombre de compromisos. Su debilidad radica en ser el centro de la atención más destacado del priísmo, el apellido le impone ciertas reglas de ataque en su contra. Pero por el contrario, es el apellido el que le abre muchas puertas, y aunado a sus virtudes, Felipe Cervera sería un gran candidato, y un gobernador líder al 100%.

VII.- Liborio Vidal es más lo que aspira que sus posibilidades reales dentro del PRI. Aún no se olvida su lejanía en los tiempos de las “vacas flacas”. Él aspira, sin embargo su labor como legislador ha tenido muy poca relevancia, dada su poca difusión en el Estado. Su debilidad está fundamentada en su poca influencia dentro del ánimo priísta. Su fortaleza tal vez sea que cuando es candidato entrega todo, hasta su propio patrimonio.

VIII.- Jorge Carlos Ramírez Marín, es un tipo con gran don de gente. No se pelea con nadie, al menos no en público. Su labor es meramente legislativa. Es un buen tribuno, el mejor orador que he conocido en mi vida. Virtud que le permitió echarse a la bolsa a la presidenta nacional del PRI Beatriz Paredes quien lo aprecia mucho. Jorge Carlos es un político simpático, abierto, de agradable charla, es el único que conozco que puede transformar un dialogo aburrido en una tertulia más que agradable e interesante. Es un hombre de ideas. Su debilidad, ha estado muy lejos de Yucatán, su labor es legislativa y los yucatecos le dan más relevancia a las jergas territoriales. Cuando fue presidente de partido fue un personaje muy famoso. El tipo debe ser senador de la república, México necesita tribunos de su talla.

IX.- Angélica Araujo, es una mujer con estrella. La alcaldesa de Mérida, la más famosa después de Ivonne Ortega. Muy inteligente, una mujer que ha asombrado incluso a Beatriz Paredes que las veces que se trata de ella siempre viene a Yucatán. Si Angélica alcanzara la candidatura, y estuviera Beatriz Paredes como presidenta apoyaría sin dudarlo. Bueno eso es lo que ha dejado ver. Angélica, es una mujer con el patrón de gobernadora impuesto por Ivonne: atenta, amable, sencilla, sin poses, sin estructuras de por medio, lo que quieras tratar con ella es directo sin intermediarios, con visión y muy esforzada. Su principal debilidad es el poco conocimiento que tiene de la política rupestre que aún mantiene vigente sus reglas de operación partidista y de estructura. Su triunfo la hizo muy famosa, por encima de casi todos. Sus discursos han motivado que empresarios, políticos nacionales, sociedad civil, incluso la oposición la respeten. Yucatán tendría otra gran gobernadora constitucional.

La neta del planeta.- Bajo cualquier posible escenario, el PRI deberá cuidar el cumplir las tres reglas para la victoria: unidad, estructura y recursos. Y recordar que: no todos los que quieren pueden …