Se anunció lo que muchos esperaban, aunque no era parte del escenario deseable para el país: la renuncia de un secretario de telecomunicación, el Ing. Luis Téllez.
El escándalo de las grabaciones, que muestra que no existe lealtad en el mismo gabinete al ser señalada como responsable una ex funcionaría de la misma dependencia como la orquestadora de ella, si eran motivo para que por dignidad Luis Téllez renunciará al puesto. Sin embargo ya la presidencia había dado signo de no importarle lo que la sociedad y política en lógica común determinará, ya que aguantó estoicamente la golpiza mediática contra el ex secretario de gobernación, el extinto José Camilo Mouriño, aún cuando no gozaba del visto bueno de la parte opositora más recalcitrante contra el reconocimiento de la autoridad presidencial.
Pero con Téllez, o no se quiso aguantar o simplemente ya no tiene la presidencia de Calderón la misma fuerza de hace algunos meses atrás.
Lo peor del caso es que Juan Molinar Horcasitas, el sustituto, no cumple con el perfil para atender un área de mucho impacto en la economía del país. Las telecomunicaciones son el fundamento de la infraestructura del país y su desarrollo es un gran alicate para la estabilidad social y económica. Es un área más que estratégica y de intereses públicos en lo general, para ser en el fondo, de seguridad nacional.
Juan Molinar Horcasitas, polítologo y académico, no cuenta en su currículo y antecedentes ninguna experiencia en dicho campo. Pero al parecer, para Felipe Calderón lo más importante son darle jugada a su club de amigos. Juan Molinar Horcasitas, un ex consejero del IFE federal, se convirtió en parte fundamental de la coordinación de campaña de Calderón y después en su equipo de transición.
Por un lado se entiende que la descomposición en la misma secretaría se requiera de alguién de confianza, leal y conciliador para recomponer las cosas dentro de la dependencia. Pero es fundamental que más allá de los amiguismos y las necesidades netamente políticas, se puedan cumplir a mayor cabalidad los perfiles de los puestos con gente con experiencia que aporten mejores elementos de solución a los problemas que tienen que responder.
Pero que esperar de una presidencia que ha premiado al amigo de Calderón, al ex gobernador de Yucatán Patricio Patrón Laviada, con un puesto en la Procuraduría Federal del Medio Ambiente sin contar con la mínima preparación como lo sería una licenciatura en la materia, o por lo menos alguna, la que sea, no como así mismo se dice Patrón de solo contar con 50 de la vida.
Es por ello que no hay congruencia en los dicho hoy Calderón que se fortalece al gobierno con las nuevas decisiones. A Téllez lo han sentado en el banquillo de los acusados. No es un premio ni menos una escalada ser nombrado hoy asesor presidencial, que si bien no se duda que seguirá viviendo del erario, lo esconden después de la exhibición pública de insultos e información de caracter muy delicado dados a conocer.
Mientras que ponen en riesgo la política de telecomunicaciones, en estos momentos de estar siendo más cuidadosos en áreas estrategicas por la crisis económica que ya está presente.
