Inicio Análisis político Alejandro López Munguía Si el verdadero candidato de Rolando hubiera ganado…

Si el verdadero candidato de Rolando hubiera ganado…

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Si el candidato de Rolando hubiera ganado…

I.- El hubiera no existe pero en política siempre está presente. En especial cuando la realidad separa del poder a los que añoraban tenerlo por seis años más. De entrada hay que decir que el verdadero candidato de Rolando Zapata Bello siempre fue Víctor Caballero Durán. Su amigo fraterno de toda la vida.

II.- La tarea no era fácil, desde el momento en el que Rolando designó a Caballero como Secretario General de Gobierno, le dio la tarea de luchar con todo aprovechando los recursos casi ilimitados que el cargo y la dependencia le otorgaban.

III.- Vimos a Caballero empeñarse al máximo de sus capacidades para lograr su objetivo, pero a pesar de todo, no lo lograba. Y es que la realidad le jugaba siempre en contra. Nunca logró levantar en las encuestas, y le apostó al poder de la estructura que con toda la facilidad armó para articular la “estrategia ganadora”.

IV.- Muchos fueron los que participaron en esa estructura, todo el gabinete en pleno se volcó a armar la estrategia. El PRI como partido se alineó. Al final, corrían los primeros días de octubre y ocurrió lo que nadie se esperaba: el “espectacular destape” de Mauricio Sahui Rivero.

V.- ¿Qué habría pasado si el candidato del PRI a la Gubernatura del estado de Yucatán hubiera sido Víctor Caballero?. ¿Habría perdido el PRI de todos modos?. ¿Qué papel hubiera jugado Rolando Zapata Bello?. Caballero tenía una estructura operativa de más de 3 mil operadores que a 150 promovidos (priístas comprometidos a votar por el candidato tricolor) le garantizaban la victoria contundente. Los números eran fríos, y siempre lo serán.

VI.- El término garantizar es ilustrativo en el caso que nos ocupa, debido a que está comprobado que nada garantiza una victoria electoral. Si Caballero ganaba la elección del 1 de julio, Rolando Zapata habría salido del palacio de gobierno en los hombros de los priístas que lo estarían idolatrando y vitoreando sin duda.

VII.- Un triunfo de Víctor Caballero le daba a Rolando la certeza de terminar su mandato sin duda, sin sospecha de corrupción alguna. La salida de Rolando sería gloriosa, sería épica. No aspiraría a ser el segundo del CEN del PRI sino a ser el número uno y hasta incluso el potencial candidato presidencial del PRI en el 2024.

VIII.- Si Caballero hubiera sido el ganador de la elección, el legado de Rolando no sería solo el “buen ánimo social renovado”, sino los niveles comprobados de desarrollo sustentable con los que Yucatán se colocaría como ejemplo nacional.

IX.- Si Caballero le hubiera facilitado a Rolando las cosas, el final del mandato de Zapata sería memorable. No habría reclamos a su desempeño, ni la acusación manifiesta de haber pactado la entrega de la elección al PAN. Ni siquiera se estaría hablando de los graves casos de corrupción en dependencias como la SEGEY, la Sedeculta, la DTEY, el Registro Civil, la Secretaría de Salud, el Isstey, entre otras.

X.- La historia registra que Rolando Zapata eligió a Mauricio Sahui Rivero y que desde ese momento el destino estaba sellado. Sahui nunca fue el candidato verdadero de Rolando y Mauricio en el terreno electoral nunca pudo ser el Mauricio ganador. Salió a dar la batalla con los pies “balaceados”, la espalda apuñalada y la estrategia en contra. Caballero perdió hasta la elección que jugó, no contó con el apoyo de la estructura que armó y se ganó la animadversión de muchos líderes que hicieron todo para verlo perder.

La neta del planeta. Con el tiempo, tal vez Mauricio Sahui se atreva a contarnos su versión. La del corazón. Él mejor que nadie sabe lo que sucedió. Él se lleva la derrota marcada en la frente y en el alma, mientras Rolando salió de palacio sintiéndose satisfecho del trabajo realizado. Nada que reclamarle, los tiempos de hacerlo pasaron hace mucho tiempo. La historia le dará a Rolando el lugar que se merece. La verdad es que no pudo hacer ganar a su candidato a gobernador.