La canciller federal de Alemania, Angela Merkel, rechazó que haya bases por ahora para negociar un nuevo paquete de ayuda para Grecia, después del claro rechazo de los griegos a los programas de ahorro y reformas, informó su portavoz Steffen Seibert.
El portavoz oficial del gobierno alemán declaró que el resultado del referéndum fue una respuesta negativa al fundamento para las ayudas europeas, según las cuales la solidaridad y los esfuerzos propios están indivisiblemente unidos.
Seibert puso énfasis en que el gobierno alemán profesa ese fundamento. Al mismo tiempo manifestó que el gobierno alemán está abierto al diálogo. “La puerta para las conversaciones permanece abierta”, dijo.
Ahora es necesario sondear cómo se puede ayudar al pueblo griego, agregó, y puso de relieve que eso en gran medida dependerá de cuáles son las propuestas que el gobierno griego va a poner ahora sobre la mesa.
El ministerio alemán de Finanzas, declaró este día a través de su portavoz que un recorte de deuda no es tema actualmente, y que la posición alemana no se había modificado en lo absoluto.
En Alemania se ha seguido en detalle la evolución de los acontecimientos en Grecia. Innumerables expertos están siendo entrevistados sobre la situación creada por el referéndum griego, sobre las repercusiones de una salida de Grecia de la zona del euro, así como sobre si ese país logró con la consulta popular mejorar su posición en las negociaciones.
El presidente del instituto alemán de investigación económica Ifo, Hans Werner Sinn, declaró que Grecia debe atreverse ahora a saltar a su propia moneda, ya que es previsible que las negociaciones sobre un nuevo paquete de ayuda europeo tomarán mucho más tiempo y no culminará con éxito.
El presidente del Ifo ha sostenido hasta ahora la posición de que Grecia debe de salir de la zona del euro por no estar capacitada para permanecer en ella.
El economista en jefe del banco alemán Commerzbank, Jörg Krämer, declaró que no hay fundamentos para un tercer paquete de ayuda a Grecia.
Apuntó que sin nuevos créditos, Grecia no estará en posición de pagar las emisiones de deuda que colocó como garantías en el Banco Central Europeo por tres mil 500 millones de euros.
Krämer dijo que, en vista de que se perfila una incapacidad de pagos por parte del estado griego, es casi inimaginable que el Banco Central Europeo eleve el tope de los créditos de emergencia para los bancos griegos, que es de 88 mil 600 millones de euros.
Los bancos griegos pronto dejarán de contar con liquidez a causa de ello. Pronosticó que consideraba que los bancos griegos no abrirán esta semana.
El economista en jefe del Commerzbank estimó que al gobierno griego no le quedará más remedio en las próximas semanas que introducir una nueva moneda propia como medio de pago. Advirtió que los más probable es que empleados, proveedores y jubilados no aceptarán esa forma de pago por no confiar en ella.
El economista en jefe del banco alemán BayernLB, Jurgen Michels, consideró que todo se dirige hacia una salida de Grecia de la zona del euro. Al grupo de países del euro solo les queda perder la cara y ceder, o internarse en terreno desconocido, dijo.
El presidente del instituto alemán de investigación económica, Marcel Fratzscher, espera en las próximas semanas el colapso total del sistema bancario griego.
(NOTIMEX)
