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Solidaridad; valor o virtud

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Por ser esta la semana mayor de la cuaresma decidí escribir en mi columna mi punto de vista sobre la solidaridad entre seres humanos, pero primero es menester definir de mi parte si la solidaridad humana es un valor o una virtud. Para mí un valor se adquiere, se fomenta y se convierte en una práctica diaria que eleva la calidad humana de las personas. Una virtud se trae de nacimiento y en forma natural el ser humano lo practica con sus semejantes y hace de este un ser humano de nobles sentimientos, para mí la solidaridad real es una virtud y la recompensa es la satisfacción personal de ayudar al prójimo y nada más, sin embargo toda virtud que no se practica se va perdiendo y en la actualidad tenemos una sociedad enferma que cada día deja de practicar sus virtudes y valores y es precisamente mi intención escribir esta columna en esta semana en que millones de humanos y en todo el mundo están reflexionando espiritualmente, ojala y muchos logren ese despertar espiritual; voy a relatarles 2 casos de solidaridad que estoy llevando a cabo, aclarando que no son los primeros y si dios me lo permite tampoco serán los últimos:

Jesús de la Cruz Balam Chale es una persona de 56 años, sordomudo, huérfano de padre y madre y vive en la comisaría de Kaxatah del municipio de Motul, YUC, Mex. Vive en un cuarto de 4X4 mts de maderas y totalmente cubierto de láminas de cartón, tanto el techo como alrededor ya están rotos( ver fotografías) esta persona se gana la vida deshierbando y limpiando patios de casas habitación, tenía su oportunidad que le dejo su papa cuando falleció, pero los de sedesol se lo quitaron, una falta de humanismo y criterio social del programa y sus ejecutores, pues bien al conocer la precaria situación de esta persona me hecho encima la tarea de gestionar ante el ivey le hagan un cuarto dentro del programa de vivienda para discapacitados, ya le lleve sus papeles y estamos en espera de la respuesta de la institución, algo me inquieta que en Motul ya se visitaron otros discapacitados y a Jesús de la Cruz no lo han visitado como seguimiento a la solicitud, sin embargo nunca deposito toda mi esperanza en el gobierno y si en un mes a partir de hoy no tenemos respuesta de parte del ivey, convocare a mis amigos a quienes les tengo fe e iniciaremos la construcción del cuarto de Jesús de la Cruz, tenemos un avance, tengo 26 láminas de fibrocemento y los donaría para el techo y solo habría que levantar paredes y puertas, confió en dios que todo saldrá bien.

Fernanda Tamayo una niña de 9 años que le detectaron leucemia hace unos días, su padre don José Luis Tamayo solicito por medio de la prensa apoyo de la sociedad Yucateca, don José Luis tiene una discapacidad y se sostiene vendiendo artesanías, esto lo hacía cuando había Mérida en domingo, actualmente solo les dan un puesto que tienen que rotar con otros artesanos, pues bien dándole vueltas al asunto se me vino la idea de tratar de conseguirle un permiso para que venda sus pulsos en el interior de los colegios del cobay diseminados por todo el estado, me puse en contacto con el y le expuse el proyecto que le pareció muy bien, el siguiente paso sería solicitarle al Dr. Porfirio Trejo Zozaya director general de los cobay dicho permiso, apenas tuve la oportunidad se lo dije y me contesto” claro que si Simón adelante, cuenta con el permiso y lo que se tenga que hacer de más” nadie puede imaginarse la alegría que me dio esa respuesta y enseguida se lo comunique a don José Luis Tamayo y quedo feliz el hombre y me dijo” me voy a poner a hacer muchas pulseras para que se vendan y pueda tener dinero para curar a mi hija, y hasta aquí estamos en ambos casos. En estos

2 casos hay un común denominador que yo valoro, tanto Jesús de la Cruz como don José Luis, a pesar de su discapacidad trabajan, solo piden apoyo para enfrentar la adversidad que el destino le ha deparado y a esos con más gusto los apoyo y no pido nada a cambio, lo único que pido a dios es que nunca tenga que pedir para mí.

Al inicio mencione que no son los primeros casos de solidaridad y apoyo que hago, en mi trabajo del cobay en Chicxulub Pueblo desde 2014 fallecieron 7 madres de familia en el pueblo, un día fui a la delegación de sedesol y ahí conocí a Ricardo el jefe del programa para jefas de familia y le comente de los fallecimientos y me dijo” mándame a los parientes y aquí ayudamos a que sus hijos tengan una beca desde 3 meses hasta los 25 años siempre y cuando estén estudiando” pues bien hoy en día todos esos hijos huérfanos de madre tienen sus becas hasta para estudiar una carrera, mi mejor pago es la satisfacción que siento al verlos seguir estudiando.

Practiquemos la solidaridad con nuestros semejantes no importa si es una virtud o un valor, si el sentir satisfacción por esas acciones nos dirán que es.

Este es mi punto de vista y mi accionar sobre la solidaridad con nuestros semejantes, les invito a despertar esa virtud o valor y ponerlo en práctica, les aseguro que sentirán una satisfacción que no se compara con nada.

Nos vemos el viernes de la próxima semana con otro interesante tema de interés público.