Inicio Análisis político Columnista MPV ¿Sólo 9 años?

¿Sólo 9 años?

1188

Javier Duarte fue sentenciado a nueve años de prisión y a pagar una multa de 58, 890 pesos, ya que para acortar el proceso y evitar el juicio oral, que probablemente lo habría sentenciado con una pena mayor, se declaró culpable de lavado de dinero y asociación delictuosa. De igual forma, Duarte deberá entregar 41 propiedades de las 90 que tiene, pues son las únicas que las autoridades pudieron comprobar que fueron compradas por Javidu, y sus prestanombres.

Pero todavía faltaba la cereza sobre el pastel, y es que, de acuerdo a lo declarado por el abogado de Javier, Ricardo Sánchez Reyes Retana, su cliente podría quedar en libertad en un poco más de cuatro años si muestra buena conducta.

Tal parece que la vida le sonríe a Javier Duarte, y es que, a pesar que va a pasar un tiempo en la cárcel, muy corto, por cierto, al final supo jugar bien sus cartas. Fue paciente, prudente, se contuvo verbalmente, no exhibió excesiva ciencia, y estuvo presente y ausente según su conveniencia.

La sentencia fue sumamente criticada por la sociedad, especialmente la veracruzana, que se siente ultrajada, agraviada y humillada ante tal resolución, porque todo da a entender que, un individuo, con o sin ayuda, puede robarle el futuro a su gente, desfalcar y dejar en ruinas a su estado, convertirlo en una fosa común, proliferar el pánico por sus acciones y/o omisiones, y, apenas será acariciado con el pétalo de una rosa, que en este caso es la justicia.

Y es que, si tomamos en consideración todos los grandes agravios que Javier le hizo al pueblo Veracruzano, y si se le pudiera sentenciar por los delitos que se adjudicaban, tales como, delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita, abuso de autoridad, incumplimiento del deber legal, peculado, tráfico de influencias y coalición, es más que obvio que la sentencia debió haber sido sumamente mayor.

Pero en México, solamente se castiga lo que se puede comprobar, y lo cierto es que la parte acusadora, no le pudo adjudicar a Duarte todos esos delitos. Además, esto ya lo veíamos venir, pues es preciso recordar que, en agosto pasado, se reclasificó el delito de delincuencia organizada por asociación criminal, y lo acontecido en los recientes días solamente es el desenlace de aquello.

Podrá gustarnos o no la sentencia, lo cierto es que, al final, no se castiga a un individuo basándose en la ética y moral pública, muchas veces cambiante, sino que se hace de acuerdo a las leyes y normas ya establecidas.

También debemos recordar que todavía hay dos procesos locales en contra de Javidu promovidos por la Fiscalía de Veracruz que le acusa del uso ilegal de un helicóptero, y por el presunto desvío de 200 millones de pesos que estaban destinados a obras hidráulicas.

Mientras tanto, Karime Macías sigue disfrutando de la abundancia que no merece…