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“Soy el cambio”

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Esta última semana ha transcurrido como las anteriores, por doquier hay pancartas, espectaculares, promesas y propuestas, aunque, a decir verdad, hay más promesas que propuestas, y frases que intentan ser jocosas. Ya saben, todo lo que se vive en épocas de campañas electorales.

Sin embargo, en esta semana hubo dos frases que me llamaron la atención; primero, AMLO diciendo que “El cambio se dará, aunque los empresarios no quieran”; segundo, el nuevo spot de Anaya donde al final dice “El cambio es Anaya”.

De alguna forma, esas frases me inquietaron bastante, al principio no sabía por qué, pero luego de analizar detenidamente cada palabra, finalmente lo entendí. ¿Qué está mal en esas frases? Todo.

Los candidatos opositores no han entendido el sencillo hecho que, no son dueños del cambio, y este no lo puede lograr un solo individuo. Siguiendo este pensamiento es irresponsable decir: “Si gano traeré un cambio radical”, o “Soy el único que garantiza el cambio de régimen”.

No parecen entender, totalmente, que la sociedad es la única que puede garantizar el cambio, y ya cambió. Esto se ve reflejado en las iniciativas ciudadanas, las candidaturas independientes, etc., poco a poco nos hemos podido abrir paso en el ámbito político, despertar las consciencias que aún seguían dormidas, estimular la crítica y no proliferando odio ni separación.

Lo único que la sociedad busca, es que el cambio que ya empezó a producirse dentro de ella, se vea reflejado en el gobierno.

Pero el cambio que buscamos no es la victoria de un candidato que ha hecho 18 años de campaña, ni la coalición que pretende reunir a “derecha e izquierda”, tampoco aquel que pretende la reconciliación nacional desdeñando a ciertos sectores de la sociedad, y mucho menos esos que pretenden ganar utilizando guerra sucia.

Tal vez, el cambio que buscamos no es que se propongan ideas futuristas, sino que sencillamente se haga valer las palabras de nuestra constitución.

En esta semana, Estados Unidos ha decidido iniciar una guerra comercial con la Unión Europea, Canadá y México imponiendo aranceles del 25% y 10% al acero y aluminio, y nosotros hicimos lo propio.

Y a pesar de los insultos de Donald Trump, y su constante cerrazón para negociar el Tratado de Libre Comercio, nosotros seguimos insistiendo en mantener buena relación con ellos.

Remontémonos al segundo debate presidencial. El tema puesto en la mesa fue “Acciones para reorientar la exportación mexicana”. ¿Qué respondieron los candidatos que ofrecen el cambio?

AMLO: La mejor política exterior es la interior; fortalecer la economía en México; Apoyar a los migrantes; Que estaba de acuerdo con el TLCAN; teniendo actitud moral, Trump nos va a respetar; hacer entrar en razón a Trump.

ANAYA: Replantear la relación con EE.UU; fue un error recibir a Trump; actuar con dignidad y firmeza.

BRONCO: Relaciones comerciales con Asia, India, Corea, Japón y Sudamérica; renegociar el TLCAN; expropiar la banca.

Sí, así es, los candidatos que gritan e intentan abanderar el cambio, proponen exactamente lo mismo. (El bronco sí tuvo una idea distinta pero no detalló el porqué).

Falta menos de un mes para las elecciones, y estoy seguro que después del primero de julio, México no volverá a ser el mismo. Solamente espero que los votantes reflexionen si depositarán su voto en alguien que habla bonito del cambio pero que, en sus ideas y acciones, solo demuestra que es lo mismo de siempre, pero finalmente comprender que el cambio no depende de un candidato, sino de todos nosotros.