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Tiembla a 756 km de Puerto Progreso… ¡hay que estar preparados!

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En el último año, la península de Yucatán se ha vuelto noticia por los sismos. Considerada popularmente como una zona asísmica, los habitantes de las tres entidades que conforman esta península nos sentíamos tranquilos y ajenos a este tipo de amenazas naturales.

Sin embargo, en los dos últimos sismos de gran magnitud en México, en algunas zonas de la entidad se sintió el movimiento telúrico. Existe los vídeos de piscinas en la capital yucateca que evidenciaron con la agitación del agua que tembló en la ciudad. Algunos reportaron que lámparas se movieron y objetos cayeron.

Hoy, 6 de mayo de 2018, el Sistema Sismológico Nacional dio a conocer los datos de un nuevo movimiento telúrico que se ubicó a 756 kilómetros al norte de Puerto Progreso. Los datos preliminares ubican con precisión el origen de este nuevo sismo 28.09° latitud y -88.75° a una profundidad de 10 km y con magnitud 5.2 a las 11:47 horas.

No hay reportes de que habitantes de la costa yucateca sintieron el movimiento telúrico, así como tampoco se ha emitido una alerta de tsunamis.

Sin embargo, nuevamente volvemos a estar cerca de un movimiento telúrico. Lo que nos obliga a reflexionar y actuar en dos ámbitos.

Primeramente, en la exigencia a las autoridades de los tres niveles de gobierno en la implementación de políticas y acciones de prevención ante una eventualidad de esta naturaleza. Un desastre que no estamos preparados para afrontar si hubiese una afectación mayor de forma directa o indirecta. No podemos ni debemos hacer caso omiso a tres acontecimientos cercanos y nos sorprendan otros sin estar debidamente preparados.

En segundo término y no menos importante la concientización de quienes habitamos en Yucatán. La actividad sísmica se vuelve una realidad cercana a nuestra tierra. Por lo cual debemos prepararnos para afrontar una eventualidad que ojalá nunca suceda, pero que no parece que quedamos totalmente exentos de ella.

No bajemos la guardia y que nos agarren de sorpresa. Nuestra seguridad e integridad es tarea de todos. Que las eventualidades naturales no nos sorprendan y estemos preparados. Es la única manera en que salgamos airosos de lo que es inevitable.