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Trump y el Destino Manifiesto de los EEUU. El sueño americano

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Donald Trump y el Destino Manifiesto de los EEUU. El sueño americano.

Republican presidential candidate Donald Trump smiles during a campaign stop, Wednesday, Feb. 17, 2016, in Bluffton, S.C. (AP Photo/Matt Rourke)
Republican presidential candidate Donald Trump smiles during a campaign stop, Wednesday, Feb. 17, 2016, in Bluffton, S.C. (AP Photo/Matt Rourke)

México quedó atrapado por los intereses de su vecino país, el más poderoso del mundo. Quedó sin más opción que recurrir a su nacionalismo, ese que al consumarse la Independencia le dio identidad ante el mundo.

México, el país de pobres que durante los siglos XIX y XX sufrió para mantener la paz, la estabilidad el desarrollo social y el crecimiento económico, no tuvo más opción que aceptar que el vecino país le “comprara” en barata la mitad del territorio mexicano. Fue el México que se acostumbró a vivir con temor y resentimiento, sometido ante la impotencia de saberse débil frente a los estadounidendes.
Durante el siglo XIX México vivió la humillación de ser invadido y ver en su capital ondear la bandera de las barras y las estrellas. Ese hecho quedó para siempre en la humanidad de nuestra patria.
Y mientras los Estados Unidos se fortalecían y se ensoñereaban en los campos de la agricultura, la tecnología, la educación, la salud, el armamento, México se desangraba por las divisiones internas, la falta de unidad nacional y la injusticia social. La ignorancia reinaba en nuestra nación.
En su Destino Manifiesto, se señala que los Estados Unidos tienen la misión de expandirse por todo el mundo como ha sido asignado por la Providencia, para desarrollar la libertad y autogobierno. La Doctrina se consolidó con la sentencia Monroe “América para los americanos”.
Esta Doctrina señala que los Estados Unidos tienen el derecho a gobernar el continente americano y de garantizarse el derecho a intervenir en la vida política de otras naciones cuando a su consideración fallen en su misión de proveerse libertad y autogobierno.
Donald Trump ha logrado encender los ánimos de esta Doctrina, al impulsar la idea de que llegó la hora de hacer posible el gran sueño norteamericano. Es hora de recuperar “la grandeza de los Estados Unidos” dijo.
¿Cómo enfrentará México las políticas de Donald Trump?. El hombre es un político en potencia, que no le gusta la diplomacia, pero que sabe para qué sirve. Cuando nos sentenció a pagar el muro que dijo construirá, no vaciló.
El camino de México será tormentoso porque tal y como sucedió en el pasado, sigue dividido, sigue lastimado. Más de 20 millones de personas están muy molestas porque se mueren de hambre, están molestas porque a costa del erario la clase política se une con pequeños grupos de poder para saquear el erario y aprovecharse de todos los caminos institucionales y de esa forma, hacerse del dinero del país.
El pueblo que muere de hambre será un factor fundamental para lo que viene. Si Donald Trump agita las aguas y cumple sus promesas, México sufrirá las consecuencias por la debilidad de su moneda, por la fragilidad de su tejido social y por el endeble entramado de su democracia.
México será en los próximos meses una caldera de nervios, y ante el proceso electoral que se viene en el 2018, habrán peleas a muerte y mucha volatilidad.
Para darle movilidad al país ante las medidas económicas impuestas por el nuevo gobierno de los EEUU, el país necesita fortalecer su producción interna. México necesita hacer productivo el campo, la industria, el comercio, de tal forma que no dependa al 100 por ciento de los antojos de los vecinos.
México no puede el evitar seguir siendo considerado el “patio trasero” de los EEUU. Porque simplemente está ligado por completo a él. De eso se trata.
El reto de todos los mexicanos es deshacernos de esa dependencia totalitaria, para dar paso a nuestro derecho a producir productos y servicios con la marca “hecho en México”. Y así como los EEUU pueden hacer comercio con todos los países del mundo, nosotros hacer lo mismo.
Vencer esa dependencia poco a poco. Con la diplomacia que a Trump le molesta usar. Si no lo hacemos, no podremos recibir a nuestros compatriotas cuando Trump los deporte a todos.Hay generar fuentes de empleo, dinamizar la economía y erradicar la corrupción que lacera a nuestra nación.
Estados Unidos no cambiará su plan, pero nosotros estamos obligados a cambiar, empezando por organizarnos de acuerdo a los tiempos de apremio. Ellos nos apretarán porque no reparan en nuestras necesidades o condiciones nacionales. A ellos no les importamos. Eso es indudable.
Como siempre, este es mi simple punto de vista, y lo comparto con ustedes.
Alejandro López Munguía/Director General Mi Punto de Vista.