El día de hoy leí en el Diario de Yucatán una nota sobre los altos salarios que devengan algunos profesores de la Segey. Y me asaltó la duda sobre si el tema está bien orientado, porque entiendo que los salarios de un profesor están ligados a sus derechos ejercidos a través de mecanismos legales como el de la Carrera Magisterial y escalafonarios.
En plática con diversos profesionales de la educación, pude detectar inconformidad con el artículo, pues aseguran que es una percepción editorial equivocada. “Esto es un ataque al Magisterio”, escuché decir.
Y es que me explican, los altos salarios son legales y son obtenidos mediante preparación académica de años. Los concursos para Carrera Magisterial son públicos y cualquiera puede acceder, logrando mejoras salariales con base al conocimiento.
Muchos supervisores, que son los mencionados en el referido artículo, devengan ese sueldo por su antigüedad – acotan -, porque tienen maestrías, algunos poseen doctorados, tienen niveles de carrera magisterial en altos niveles (E y en D), y porque pasaron una serie de exámenes durante años.
Los profesores distinguen a la Maestra Tere Mezo Peniche (hermana del ex alcalde de Tizimín, fallecido hace unos años) como una gran profesionista. “La Profesora es especialista en Matemáticas, gran Señora”, afirmaron.
“Aquí se ataca a los maestros que por años escalaron”, concluyeron.
En conclusión, creo sin temor a equivocarme, que no hay escándalo en este tema. Quien hizo la nota, exhibió su ignorancia sobre el tema salarial en el magisterio – que se rige por reglas especiales internas legales -.
No veo escándalo por ningún lado, lo que sí detecto, es que la nota nació muerta. Y sí en cambio ha generado gran molestia en el Magisterio. Menudo lío, quisieron reventar a la Segey y terminaron agitando al avispero.