La senadora Claudia Edith Anaya Mota propuso reformar el Código Penal Federal, a efecto de que se considere como corrupción de menores los actos que involucren conductas sexuales explícitas y el exhibicionismo corporal o sexual, cuya finalidad sea la satisfacción lasciva o sexual de los agresores.
La legisladora del PRI explicó que es necesario actualizar este tipo penal, debido a que data de 1931, por lo que se deben establecer las nuevas “definiciones del bien jurídico que se pretende proteger”.
Dijo que ese delito se debe vincular con otros tipos penales, ya que tiene como intención dolosa incitar el inicio de la vida sexual de las víctimas, lo que da pie “a la continuación del daño a la personalidad de quienes no tienen la capacidad para ejercer la libertad sexual, dada su condición de edad o discapacidad”.
Esas conductas, abundó, pueden ser el inicio para darle continuidad a otras conductas, como la pornografía infantil, el lenocinio, turismo sexual, trata de personas, violación y estupro, por lo que los menores deben contar con una mayor protección para preservar su integridad y dignidad.
Precisó que el dolo del corruptor puede manifestarse con dos fines: satisfacción indecente de su desfogue sexual, que no tiene como intención directa el corromper la maduración del menor para el desarrollo de su libertad sexual, y en otro sentido, el dolo tiene como intención el daño a la salud mental y sexual de la persona.
La iniciativa se envió a las comisiones de Justicia y de Estudios Legislativos para su análisis y dictamen correspondiente.
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