Estamos a tiempo de disfrutar de una ricas y deliciosas vacaciones invernales. Aunque para nosotros los mexicanos nos encontramos en tiempo de frío o de sentida “heladez”, como le llamamos los yucatecos, estamos en la disposición para acudir a centros de vacacionales y disfrutar de un tiempo para el relax que recargue las pilas anímicas para continuar con la vida cotidiana.
¿Qué alternativas tenemos los yucatecos?
Una primera instancia es la conocida zona vacacional de Cancún y de La Riviera Maya. Con sus complejos hoteleros, como el conocido krystal cancun que nos ofrecen todas las comodidades para disfrutar de agradable estancia con diversos restaurantes, actividades de recreación e instalaciones adecuadas para toda la familia. Espacios que nos reconfortan y nos permite no preocuparnos de más cosas que no sea pasar el rato agradable, en convivencia con la familia, en la paz y la seguridad necesaria para no tener sobresaltos innecesarios.
Algunos de estos espacios ofrecen programas espaciales de cenas tanto para el 24 como el 31 de diciembre. Lo que aumenta la posibilidad de disfrutar de una velada especial, sin preocuparse o estresarse por lo que se requiere para comprar, cocinar y atender el festín decembrino.
Zonas arqueológicas
Otra alternativa son las zonas arqueológicas tan abundantes en todo el territorio del sureste mexicano. Una buena opción para pasear en familia en una travesía que nos lleva a conocer el pasado, pero viviendo en el presente el legado que nos identifica y es una oportunidad de convivencia familiar. Se puede desde La Riviera Maya contar con la posibilidad de dirigirnos a otros puntos arqueológicos de importancia en el Estado de Quintana Roo.
Estas zonas cuentan con la estructura turística para disfrutar de la gastronomía, como también para adquirir productos artesanales desde souvenirs hasta vestimenta cómoda y agradable para el clima de Yucatán.
Los paradores turísticos naturales
En las últimas fechas se ha dado un impulso al ecoturismo. Un sector de amplio crecimiento y con diversas alternativas que van desde parques naturales y otros espacios que nos permiten conectarnos con la naturaleza. Una forma de recarga de energía psicológica y emocional que no tiene comparación.
Además, se fomenta la economía de la región en el circulo virtuoso que beneficia a todos. El visitante por contar con una alternativa turística novedosa, así como los comuneros que obtienen ingresos que fortalecen el bienestar de las familias. Todo esto enmarcados en la protección del medio ambiente, lo que nos consolida una conciencia de cuidado ecológico y protección ante el llamado cambio climático.
¿Para los que no quieren salir de casa?
Para todos hay opciones. Si al final no quieres salir de casa, es decir, de la ciudad. Hay alternativas en los espectáculos, programas de entretenimiento municipal, los restaurantes que nos ofrecen diversas alternativas culinarias, los espacios de esparcimiento y convivencia públicos.
Al final la opción de buscar una alternativa para relajarnos depende de cada uno de nosotros. En un mundo tan convulsionado por la exigencia de competencia laboral, encontrar espacios para disfrutar del ocio por un tiempo, nos ayudará a recargar las energías para el próximo año que viene.
