Mauricio Vila ilusiona al PAN.
“Yo voté por Vila, es mi diputado”, me dijo la joven mesera que me atendía en lo que esperaba a mi amigo Mauricio Vila, en eso hace su entrada y le digo “oye, ella votó por ti, les voy a tomar una foto”, los dos gustosos se abrazaron y con el celular de ella, tomé la foto, cuando le entregué su celular le dije a la joven “no pierdas de vista a este chavo, será Presidente Municipal de Mérida”, los dos rieron a carcajada limpia.
Mauricio Vila es un hombre joven que disfruta mucho la política. Es sensible, tanto que le va tomando el gusto a esto de la “polaca”. Está en su momento. El vaticinio se cumplió, fue Presidente Municipal y ahora va con todo por la gubernatura. No hay secretos, tampoco tuvo que competir con nadie. La candidatura fue suya siempre.
El PAN tiene en él la gran oportunidad de gobernar de nuevo al estado. Como candidato hasta hoy ha sido muy bueno. En la pre campaña se regodeó con los yucatecos que lo recibieron con cariño y afecto. Las encuestas lo ponen en situación de fortaleza. Unas arriba y otras abajo. Lo que hay que resaltar es que tiene niveles altos de aceptación. Incluso más altos que el propio Patricio Patrón Laviada que en el 2001 ganó la gubernatura.
Somos amigos desde hace casi 10 años, a lo largo de los cuales, he podido ver su crecimiento como político y como persona. Le falta experiencia sin duda, pero atributos los tiene.
Mauricio se enfrenta a un gran ejército tricolor, bien armado; es una maquinaria electoral bien aceitada. En realidad no se enfrenta al candidato Sahui, sino al propio Gobernador del Estado, que es el Jefe Político en la entidad y el líder moral del PRI.
El PRI no está dispuesto a perder la elección, aunque siempre hay rumores, versiones, hipótesis de que habrá una concertacesión que favorecería al PAN.
Los grandes peligros que encara Mauricio Vila son la grilla interna, la falta de estructura, la falta de operadores políticos con experiencia, el tierno engranaje de la defensa del voto y la ausencia de liderazgos fuertes que impulsen su campaña. La grilla interna en el PAN siempre está latente. El PAN ha sufrido muchas derrotas en el pasado, y ha padecido por disputas internas sangrientas, que han desgastado a la organización. Los operadores de antaño ya no están en el PAN y las circunstancias mediáticas no son favorables, el Diario de Yucatán que era su gran aliado, su incondicional aliado, hoy ya no opera a favor de Acción Nacional. Y en la actualidad, ya no hay liderazgos fuertes mostrando el músculo.
Las disputas por las candidaturas han dejado un mal sabor de boca en la sociedad. Y aunque no alcanzan a mermar ahora al candidato Vila, son un riesgo para cuando empiecen las campañas.
El PAN sabe ganar elecciones, pero también sabe cómo perderlas.
Mauricio es sin duda un candidato poderoso. Un candidato único. Un candidato que encanta a las mujeres y también a los jóvenes.
El resultado de la elección es una incógnita. Pasarán muchas, acontecerán hechos diversos y nadie puede dar por sentado que uno u otro partido ganará. Lo que sí, es que por primera vez desde que tengo memoria, el resultado es de pronóstico reservado. Que no se confíe el PRI, que no se confíe el PAN.
Que gane el mejor.
