Encuestas por aquí, encuestas por allá…
I.- La encuesta que el día de ayer dio a conocer el Partido Acción Nacional en rueda de prensa, sobre un supuesto crecimiento de su candidato a la alcaldía de Mérida, Mauricio Vila, no tuvo los resultados esperados. Y es que, técnicamente revelaron un empate técnico. Este hecho contraviene el arraigado dicho de que “Mérida es panista”. La encuesta telefónica levantada – no se sabe cuándo se hizo, ni a quienes entrevistó – supuestamente en Mérida, revela que Vila “ha crecido y lleva un 39% de posicionamiento, contra un 36% de Nerio Torres Arcila, candidato del PRI – PVEM – PANAL. También afirma que Ana Rosa Payán alcanza apenas un 3% y Carvajal un 1%. Los datos de la encuesta revelan una verdad oculta, asociada a la actuación de la directiva estatal del PAN, veamos.
II.- Como primer punto, nunca se da a conocer que un candidato va creciendo cuando se supone que va punteando en las preferencias electorales. Y digo se supone, porque aquí vale el dicho de que “Mérida es panista”, bueno al menos eso se decía en antaño. Antes del triunfo de Angélica Araujo Lara, el PAN daba por hecho que pusiera a quien pusiera, siempre ganaban. Pues bien, para rematar el primer punto, si va punteando Vila, ¡cómo es eso de que va creciendo!. Si puntea se mantiene, punto.
III.- Y si va abajo en las preferencias electorales, entonces sí, va creciendo. Presumir un empate técnico no es otra que confesar que van abajo. “Está creciendo y ya llegamos a un empate técnico”. Este es el segundo punto, la directiva estatal y municipal del PAN, salieron a festejar que su candidato va abajo, pero que ya alcanzó técnicamente a su contrincante tricolor.
IV. Hasta ahora hemos abordado el tema desde lo técnico, pero el fondo, indudablemente es político. ¿Por qué salir a decir que su candidato ha alcanzado un empate técnico?. Simple, porque van abajo, y si hoy fueran las elecciones, el PAN perdería la alcaldía de Mérida. Mauricio Vila ha fallado en lo político y ha fallado en lo electoral. No es un buen candidato y no sabe hacer política. En su reciente participación en el foro del Colegio de Abogados, no supo defender su propuesta de transporte inteligente en Mérida. Acabaron con ella. Los profesionales del derecho le pegaron a la pared y le cuestionaron la falta de fundamento jurídico. Vila respondió que presentará una controversia constitucional, a lo que los abogados le preguntaron ¿y sabe usted cuánto tiempo lleva en resolverse una controversia constitucional?. El hombre se quedó mudo.
V.- Vila no ha sabido ser candidato. De hecho, no entiende mucho de eso. Creyó que la “jugada” era salir y sonreír, dejarse abrazar, saludar, criticar al PRI, hablar bien de Renán Barrera (su padrino), rememorar frases cursis de antaño, etcétera. Pero se ha encontrado con una realidad que seguro lo tiene atormentado. Luego del fracaso de su defensa del TIM (transporte inteligente para Mérida) ante los abogados, el hombre salió preocupado, pues nunca tomó en consideración que le cuestionaran el fundamento legal.
VI.- Vila es propenso al halago. Es un empresario cómodo, que cayó bien en el seno de una familia poderosa. Y que luego de ocultar la información de las propiedades de su familia y suyas, ha quedado en evidencia nacional. Hoy los medios nacionales lo conocen como un “tramposo”. Así lo calificó el Excelsior. Y así lo ventiló Milenio.
VII.- En lo elemental ha fallado Mauricio Vila. Se necesitaba que fuera candidato. Y no lo ha sido. Creyó que ser candidato a la alcaldía tenía una fórmula: Diario – PAN – Dinero y con eso. Pero le falló el cálculo. Mérida no se gana ya con esa fórmula. Hoy en día, las redes sociales son más poderosas que cualquier medio de comunicación tradicional, llámese impreso, televisión y radio. Nada puede detener el avance de las redes sociales. Y allí en ese terreno, Vila está perdiendo la campaña.
VIII.- La encuesta que el PAN presentó a los medios el día martes 5 de mayo, tenía el propósito de preparar la llegada de Felipe Calderón. Era necesario darle a Felipe, el gallo de Renán Barrera, las armas para que arengara ante los panistas yucatecos con los que se encontraría. La plaza no puede quedar en manos de Gustavo Madero, quien estuvo en Mérida hace dos semanas, compartiendo espacio en la tarima con la esposa de Calderón, Margarita Zavala, quien en enero acusó a Madero de excluirla de la candidatura a la diputación plurinominal. Calderón sabe que Mérida “tradicionalmente” es panista. Sin embargo, las cosas están poniéndose “color de hormiga tricolor”.
IX.- El PAN en Mérida perdió la mística. Y esa se nota a leguas en la esfera campañera de Vila. En las redes nadie habla de él. Lo siguen pero no le aplauden, no arranca ovaciones, no “prende” a los panistas y menos a los meridanos. Lo conocen como el “niño rico” que quiere ser alcalde. Demasiado photoshop en sus anuncios y malos boletines. Vila está rodeado de gente sin oficio político. Gente que se le sumó y le vendió la idea de que con su aporte, será “invencible”. No logran acordar con los medios, no logran congeniar con las bases partidistas, no logran coincidir con la gente… no logran casi nada, solo transmitir inseguridad, nerviosismo y molestia, síntomas de la tragedia que se deja venir.
X.- En el PAN no están preparados para perder. Se defienden con lo que tienen y logran lo que no quieren lograr. Están divididos y nadie aparece como el “salvador” de la campaña. Vila no es el líder. Renán Barrera quita votos. Su Ayuntamiento quita muchos votos. Vila está atrapado en un empate técnico, cuando debería anunciar que se “lleva de calle” la elección. Pero no, no llega ni a superar el empate técnico. Es patétito saber que la encuesta que mostró el PAN a los medios, es telefónica, no se puede consultar, por tanto no se puede validar y si a esto le agregamos que tiene un más menos tres puntos de confianza, pues quiere decir que Vila no va ganando la elección. Vila va perdiendo la elección. Ese el punto. Lo terrible es ver al PAN salir a confesarlo.
