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Violencia contra los hombres: el caso Israel, un ejemplo de valentía

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Psicóloga Deya Álvarez.

De acuerdo con la Escuela Nacional de Trabajo Social, de la Universidad Nacional Autónoma de México (http://www.jornada.unam.mx), el tema de la violencia ejercida hacia los hombres, es un tabú en el país, siendo un tema del que casi nadie habla, pero que existe y es cada vez más frecuente. Si bien es cierto que es evidente la gran deuda masculina en temas de violencia hacia la mujer, pues a través de la historia hemos sido subyugadas, infravaloradas e incluso asesinadas en múltiples ocasiones por cuestiones de género, también lo es, que no puede taparse el sol con un dedo, y omitir que hay mujeres abusivas, maltratadoras, infieles, con perfil psicopático (vampirismo emocional y conductas de acoso sistemático), quienes ejercen mayoritariamente un tipo de violencia distinto a la física: la psicológica-social, no siendo menor su impacto en la vida del varón que la padece.

Nadie va por la vida esperando casarse con una persona de perfil psicopático. De hecho, es casi imposible detectar que lo son hasta que se vive con ellos, y no en unión libre, pues ahí todavía pueden conservar su máscara, sino tras casarse, cuando ya “tienen segura a la presa”. Mucho se habla de “mujeres engañadas por sin vergüenzas”, pero ¿y si la sinvergüenza resulta ser la mujer? Analicemos el siguiente caso:

Israel, era un joven deportista, sin vicios, buen estudiante, que vivía en casa con sus papás. Aunque no creció con ellos, sino con sus abuelos paternos en un bello municipio yucateco, Izamal, de quienes no sólo aprendió valores familiares, que quizá no vio en su propia casa, pero que sí los experimentó a través del amor que se tenían sus abuelitos entre sí, y hacia él. En casa de sus papás, siempre había alcoholismo y violencia doméstica a causa de su papá. Su mamá no hacía nada al respecto, como proteger a su hijo y demás hermanos, por ejemplo, denunciando y poniendo límites sanos, sobre todo en su periodo de infancia. Israel creció pues con miedo a ser golpeado o violentado con palabras agresivas, sin razón, de manera aleatoria. Todo ese miedo lo superó dedicándose al deporte, Tae Kwondo, en el cual logró ser cinta negra y ganaba la mayoría de sus combates. Eligió una forma positiva de canalizar toda la disfuncionalidad con la que lo obligaron a vivir sus papás desde pequeño. Sin embargo, en casa de sus abuelos, donde pasaba la mayor parte del tiempo, todo era distinto. El amor, el respeto, la armonía, eran lo cotidiano. Israel aprendió desde temprana edad la diferencia entre lo enfermo y lo sano. Pasó el tiempo e ingresó a la universidad. Él nunca fue muy noviero, fiestero, o de bajas calificaciones. Al contrario, era un joven entregado al deporte, al estudio, sin vicios, y el primero en su familia que tendría un título universitario: contador público. Israel no lo sabía, pero por su historia de vida, tenía una vulnerabilidad emocional que le hacía susceptible a caer en un patrón similar como el visto en su casa, aunque al revés, pues él jamás le puso ni le pondría una sola mano encima a una mujer. Pero sí caería en las manos de quien percibiendo su vulnerabilidad, y nobleza, dicho sea de paso, sea una buena presa para sus fines, pues a fin de cuentas, era un buen partido, desde joven lo fue. Israel tuvo una novia, y esta le fue infiel con su amigo. De modo interesante, las mujeres del tipo “aventadas, de mente abierta, ligadoras”, lo veían como presa fácil, ya que su forma tranquila de ser, nobleza, disposición al servicio y a ser buen amigo (escucha), lo hacían el “chico bueno” para la “chica mala” de manera inconsciente, repitiendo el patrón de abuso y disfuncionalidad vivido en casa. Tras esta experiencia de ruptura, apareció una compañera de salón, a quien él jamás consideró como pareja potencial pues no le gustaba físicamente ni tampoco emocionalmente, pero ella, quien era muy inteligente, fría, calculadora y le gustaba tener todo bajo su control, ya lo había elegido a él como presa. Ella, lo buscaba insistentemente, le hacía regalos, lo llamaba, invitaba a salir. Israel, con problemas más acentuados en casa cada día, veía esas invitaciones como una vía de escape. A la semana, la mujer en cuestión le dijo que “lo amaba” e Israel se asustó, pues no era un comentario muy normal, pero lo dejó pasar por inexperto, y porque su mente estaba en lo que vivía en casa, queriendo sólo distraerse. La violencia y alcoholismo en su casa subió a un nuevo nivel, y él ya no soportaba la situación. La mujer, le ofreció “vivir en su casa”, en el formato de unión libre, a la cual ella estaba acostumbrada con sus exnovios, pues una dama con principios y valores no lo acepta y mucho menos lo ofrece. Ella, ya tenía “planes para los dos”, pero nunca consideró que Israel no la amaba y cuando ella se lo preguntaba, él se lo expresaba con honestidad: “no, no te amo, te veo como a una hermanita, una amistad y a veces ni eso, por tu forma de ser”. Debido a la co-dependencia, esa relación continuó, terminando con ella Israel varias veces, pero acostumbrada a manipular emocionalmente a sus víctimas, la mujer le decía: “si me dejas me mato; no respondo por lo que me pueda pasar”, e Israel volvía a ceder ante sus chantajes, pues no reconocía las señales de una relación enferma, pues en su inconsciente estaba el patrón de sus padres muy arraigado. Él jamás amó ni fue feliz con esa mujer, quien después de cohabitar en amasiato con él, y para cubrir las apariencias del “qué dirán” lo cual le importa mucho más que su integridad, congruencia y dignidad como mujer, decidió (por los dos), que ya era hora de casarse “por la iglesia” católica por cierto, para salvar su conciencia y ser ahora sí “una buena persona”, sobre todo, ante los demás. Ella se le declaró a Israel, organizó todo, movió y lo hizo posible. Sólo que había un detalle: Israel, joven, inexperto, y sin amarla, no lo estaba eligiendo libre y conscientemente, sino manipulado, porque si no: “ella se mataba”. En una ocasión, intentó tirarse la mujer de un coche en movimiento, en pleno puente de periférico, sólo para lograr que Israel hiciera lo que ella quería. De ese tamaño era su nivel de manipulación, y la nobleza de Israel, era su aliciente. El poder controlarlo, era la gasolina, que después de “casados” ante la sociedad, no acabó. Cuando ella “tuvo en su poder” a Israel, otro ser humano con decisiones y voluntad propias, aunque lastimado por la vida, y ella lo sabía usándolo siempre a su favor, sabiendo qué decir para lograr que psicológicamente siempre cediera a su enfermiza voluntad, se destapó su verdadera cara. Ya no tenía que fingir, ya podía violentarlo a placer, total, legalmente ya “era suyo”, era un objeto más, tal y como piensan los psicópatas de las personas. Lo amenazaba, controlaba los ingresos, le prohibía salir (inclusive con sus primos), lo celaba de manera psicótica, le puso localizador a su automóvil, y llegó incluso al extremo de la locura: le hizo brujería para tenerlo “dominado y amarrado”, poniéndole cosas a sus comidas, y haciendo ritos extraños con sus fotografías. Israel, la rechazaba de manera profunda, como mujer, persona, en todo sentido, y vivía infeliz, tanto que se dedicaba todo el tiempo a trabajar, incluso hasta obtuvo tres trabajos, para no regresar pronto a esa casa, en donde tampoco lo dejaban dormir en paz, pues las recriminaciones por todo lo que hizo “mal” (violencia psicológica) duraban toda la noche y madrugadas, teniendo que levantarse temprano para ir a trabajar. Gotera continua es la mujer necia, la cual destruye su casa, mientras que la sabia la edifica. La ruptura definitiva entre ellos era cuestión de tiempo, por salud mental y emocional, siendo lo mejor para todos, pues lo que mal comienza mal termina, es un principio básico de vida. Ella, al ver que Israel no quería acercársele de ninguna forma, ni aunque se pusiera “sexy”, pues a él no le gustaba y nunca lo hizo, siendo un suplicio para él la intimidad con esa mujer según sus propias palabras, y evitándolo a toda costa, quiso probar una última arma para “amarrarlo” esta vez sí, pues no se podía dar el lujo de perder a su objeto de control, a su posesión, su esclavo. Y decidió que era hora de tener un hijo. Sólo que había un problema, él ya estaba decidido a dejarla, e inició su proceso de divorcio en el 2014, antes de irse a vivir a Estado Unidos durante un periodo. Y entonces, ocurrió: ella “quedó embarazada”, a kilómetros de distancia (por su comprensible soledad en lo físico y emocional, producida por ella misma, y por manipular psicológicamente a estar con ella a quien no la amaba), así sucedió, y las cuentas no le dieron (siendo contador). Él tuvo durante su separación, una relación en Estados Unidos que no funcionó, por distintas causas y una de ellas fue: la mujer que se había quedado en México, llamó, se comunicó y movió sus redes con la mamá de la nueva pareja de Israel, y de pronto, la nueva pareja empezó a salir con alguien más, y de nuevo: le fueron infiel. Él regresó a México, y pese a saber todo lo que había hecho su ex, fue tanta la decepción de Israel con respecto a su relación de Estados Unidos, pero más fue el ruego y petición de la mujer en México de que regresen (aunado a la serie de brujerías que al mismo tiempo le realizaban), que así lo hizo. Omitió el asunto “del hijo”, las cuentas, y decidió verlo como “suyo”, de nuevo manipulado emocionalmente, y así fue ante la sociedad por un tiempo. Pero un buen día, Israel, comenzó a leer la biblia, de manera inusual, empezó a querer acercarse y conocer más de Dios, pues se sentía acorralado, y en sueños, se le empezaban a revelar todas las situaciones de brujería que le hacía la mujer, así como las infidelidades continuas de las que evidentemente tenía sospechas, pero como ella no le interesaba como mujer, él las dejaba pasar pensando: “quizá algún día ella ya por fin me deje, y se quede con uno de ellos, lo cual me haría feliz”. Por radical que parezca, lejos de molestarle sus infidelidades, las veía como una oportunidad de por fin ser libre de ataduras, y feliz, así que de verdad, deseaba dejar de ser él su objeto de control, y apareciera alguien que lo sustituyera. Si se está dentro del círculo de la violencia, es difícil salir, si el cazador no tiene otra presa en la mira. Sólo cuando alguien más aparece, la atención enfermiza sobre la presa inicial se disipa, y eso es lo que en sueños le estaba siendo avisado. De pronto, un buen día, hizo lo que los cristianos llamamos: oración o clamar al Padre, y lloró, pidió ser libre, que lo oculto se manifestara, y así fue. Ella, dejó de manera inusual abierto su Facebook, y ahí se develó su verdadera cara: Israel vio conversaciones y fotografías que ponían de manifiesto la infidelidad de la mujer con “su amigo”, un conductor de Uber, que iba con frecuencia a su casa, mientras Israel no estaba, ya que como se expresó, casi siempre estaba trabajando. Israel, se salió de la casa donde vivía con ella y se fue a vivir a casa de sus papás. A ella, le dijo de manera terminante que: no quería tener ningún nexo con ella de nueva cuenta, que la perdonaba y bendecía, pero que lo mejor para todos era que cada quien siguiera su camino. Él ya había tomado valentía a través de la lectura bíblica y la oración, fortaleza que antes no tenía. La fuerza de la verdad tan clara y directa de: “En tales casos el hermano o la hermana no están sujetos a servidumbre; antes a paz nos llamó Dios” 1 Corintios 7:15, y continuó con su divorcio iniciado en el 2014. Ella, debido a su psicopatología, no lo aceptó y estaba dispuesta a recuperar al objeto de su control, por lo cual, seguía apareciendo en casa de sus papás, fue a casa de los abuelos de él en Izamal, y todo, sin el consentimiento de Israel, quien le decía que ya lo dejara de acosar, pues se sintió de nueva cuenta acorralado. Durante este trayecto, él buscó una iglesia cristiana donde empezar a congregarse, preguntándole a una nueva amiga, cristiana de años, al respecto. Ella, su nueva amiga en Cristo, lo invitó a la iglesia donde ella se congregaba. Ella empezó a compartirle del evangelio, lo invitó a una célula, a un encuentro, y él iba creciendo, sanando, madurando. Ella, era para él una mujer totalmente diferente a todas las que había conocido en el pasado: quería su bien, se lo hacía, y lo ayudaba a crecer. Dios la estaba usando para ello. Israel, continuaba no sólo separado y avanzando su divorcio, sino por primera vez en realidad feliz, en gozo, con paz, y agradecido con Dios por una nueva oportunidad de amar y ser amado, aunque sabía que aún no era el momento. Su nueva amiga era muy correcta, le gustaba a diferencia de su ex, hacer las cosas paso a paso, y dándose totalmente su lugar. Israel, se enamoró, y decidió en su corazón que su nueva amiga era la mujer de su vida. Su nueva amiga, al principio se resistía, pues ella tenía la idea religiosa (sectaria) de que “con un divorciado no”, pero al conocer a Israel, su amor por Dios y por ella, su alma noble, y su pasión por Jesús, ello cambió, y también se enamoró, y decidió amarlo también de por vida. Ambos, estaban creciendo más juntos cada día, hasta que “la pesadilla” apareció de nueva cuenta, la exmujer se presentó en la iglesia a donde Israel y su nueva amiga asistían. Se integró rápidamente en el grupo de mujeres, pues su habilidad social era notoria, así como su capacidad para mentir y fingir, sabiendo Israel que sus verdaderos motivos no eran “buscar de Dios” pues ello lo pudo haber hecho en absolutamente cualquier otra iglesia cristiana (siendo ella católica), sino que era por él. Sus motivos de “conversión” no eran genuinos, sino una estrategia más para manipular al entorno a su favor, y en contra de Israel, para presionarlo a volver, y ante ello, el “hijo” le sería útil, así como su posición de “mujer sola a la que abandonaron por serle infiel, por otra mujer”, cuando en realidad, fue todo lo contrario. Sin embargo, Israel y su nueva amiga, oraron, buscaron la dirección de Dios y consejo sabio de muchos amigos cristianos maduros, pues ambos sabían que haberse conocido era el plan de Dios, y estaba en sus propósitos perfectos, además, ambos ya se habían enamorado y decidieron en sus corazones amarse, de verdad y para siempre. Así que decidieron salir de la antigua iglesia en donde estaba la exmujer, quien para esa fecha, ya tenía una orden de restricción debido a la denuncia que Israel tuvo que ponerle, en atención a su bienestar e integridad psicológica e inclusive física, pues ella cada vez aumentaba de nivel en su necesidad obsesiva de control, tendiendo sus redes implacables, mientras no se había “consumado en forma el divorcio legal”, aunque el emocional y social ya se había dado desde hacía ya mucho tiempo, pues de hecho, una unión verdadera jamás existió; divorcio, que ya estaba avanzado, estando ella ya emplazada y consciente de la demanda, y sólo faltaba la asignación de fecha para la disolución formal, pues tenían también ya mucho tiempo de no vivir juntos. La fecha de la disolución estaba por llegar al fin, y como un regalo del cielo, antes de culminar el año. Israel, merecía ser feliz, al fin, y estaba decidido esta vez sí, a luchar por lo que en realidad quería, algo que no le impusieran los demás, algo bello, genuino, honesto, que no lo dañara sino que le hiciera el bien, y que en vez de juzgarlo erróneamente utilizando de manera manipulatoria la condición de “mujer y madre” para dejarlo mal socialmente, a conveniencia de sus fines persecutorios y de control, como un: “sinvergüenza, infeliz, desgraciado, infiel, mal esposo, mal padre”, lo cual en su caso en específico no aplica en absoluto, pues él la dejó por ella, por su forma tan enfermiza de actuar, no por alguien más. Cuando estuvo en Estados Unidos, sí estuvo con alguien más, pero jamás jugó un “doble juego”, fue honesto, directo, y ya estaba separado. Él no engañó a nadie, Israel, ya había iniciado su proceso de divorcio y no quería ya nada que ver con esa mujer. Mujer, que hasta el 2017, sigue metiéndose en su círculo familiar, y continúa en su antigua iglesia, dejándolo mal, pues es muy fácil hacer leña del árbol caído (sin oportunidad de defenderse con la verdad), pero para eso están las amigas, e Israel, cuenta conmigo y con muchos más, muchos.

Israel textual escribió en mi muro de Facebook: https://www.facebook.com/DesarrollarteAsesoriasyCenevales

“Gracias por ser mi mejor amiga, confidente, y la bendición más grande que Dios me ha dado Deya. Te amo y he decidido hacerlo por el resto de mi vida, pues libre soy de tomar esta decisión, y no más esclavo de un pasado que fue literal un infierno en vida. Gracias por todo por existir por ser la mujer y la dama que eres y sin comparación con nadie que haya conocido en el pasado. En honor a la verdad, y agradecido con Dios por librarme de una mala mujer, y de una vida de falsedades a su lado. Por cierto, invito a Alexander Martinez, a quien no conozco en absoluto, y que parece un perfil falso creado por mi ex, o manipulado por la misma, a que tengamos una plática frente a frente, de manera madura, para conocerlo si quiera, pues él dijo que “fue a mi boda” cuando yo no lo conozco, y de hecho, en dicha boda, lo menos que desbordaba era amor, sino tristeza y seriedad. No hubo luna de miel como tal, pues mi ex jamás me gusto como mujer, ella lo sabía y aun así hizo de todo para meterse en mi vida, llegando incluso a la brujería desde antes de casarnos, y ese fue el motivo que sin conocer de Dios, habiendo vivido en unión libre con ella, como lo hizo con sus exnovios también, con los que me engaño, enterándome yo tiempo después, y habiéndome ella pedido matrimonio a mí, no yo a ella, cedi, cometiendo el peor error de mi vida y estando agradecido con Dios por librarme y rescatarme. Antes de conocer a Cristo, fui un hombre totalmente insatisfecho con una mujer con la que viví en unión libre, mi ex, la que me manipulo a casarme con ella, utilizando el argumento de los problemas que yo tenía en casa con mis papas, donde se vivían a diario situaciones de violencia y alcoholismo, y quise salirme de ese ambiente, y la solución, inmadura y antes de Cristo, fue irme a vivir con una persona que se me lanzo literalmente, y yo acepte por no ver otra salida pero jamás por amor. Después de haber vivido con ella en su casa, reitero, en unión libre a la que ella estaba acostumbrada con sus ex-novios, ella se me declaro, y ella vivió en unión libre conmigo. Me case, sin amarla, y en las fotografías no solo se nota mi tristeza, sino que a varios parientes y amigos se los comente. Sin embargo, en ese entonces y sin conocer a Cristo, había que fingir ante “la sociedad” y hoy me arrepiento, pues amor jamás hubo ni lo habrá, fue todo apariencia, una celebración pagana, y reitero, ella me lo propuso, ella es mayor, me tenía embrujado, literalmente y yo cedi por sentirme acorralado y bajo su manipulación. Desde el noviazgo, en el cual jamás le regale ni una flor, ni hice nada por amor, pues nunca la ame y se lo dije incansablemente, pero parecía no entender, estando obsesionada de manera enfermiza conmigo y le consta, pues hasta la fecha me sigue acosando motivo por el cual la denuncie y puse orden de restricción, al peligrar mi vida e integridad personales que no son un juego, hasta el mismo día de esa boda, fui totalmente infeliz. Ambos sabíamos que no éramos el uno para el otro. Las peleas de ella conmigo, mi mama, con mi familia, con todo mundo eran constantes. El divorcio de hecho iba a ser voluntario y con testigos de ello. Ella me fue infiel múltiples veces y con diferentes personas. La última vez fue con mi “amigo”. Dejo abierto su facebook, y todo se manifestó. Tome fotografías de todo, evidencias, y las presente ante el juez. Ya no era un divorcio voluntario, sino necesario y con pruebas. Ella también me hacia brujería, y se decía “creyente”, siendo el ocultismo y brujería algo totalmente contrario a lo que es de Dios. Ella finge y miente todo el tiempo. Me traía “amarrado”, me ponía cosas en mis comidas, y en sueños Dios me aviso de ello. Yo la abandone NO por una mujer, sino para librarme de una relación enferma y disfuncional que se basaba en manipulaciones, control, mentiras, brujería y violencia de su parte. Solo lo puede saber y opinar quien lo vivió. Las apariencias engañan. Yo amo a Dios y si le sigo y sirvo, no tendría motivo para mentir y menos ante las autoridades, ella si tiene y muchos pues ella fue quien fallo desde siempre, empezando por presionarme a casarme con quien ella sabía que jamás la amo ni lo haría, y a quien ella engañaba como a muchos. Ella siempre me decía: ya tramita el divorcio, y págalo tú, pues estoy en “mis mejores años” y quiero estar con alguien más. Pregúntenselo directo. Le descubrí sus brujerías y la confronte. Lo negó pero le tome fotografías y lo presente ante el juez. El divorcio fue absolutamente necesario. En el 2014, inicie mi divorcio gracias a Dios, y me separe así es, pues jamás la ame, y me involucre sentimentalmente con una persona que no era la adecuada (la infidelidad que ella dice que le hice estando en Estados Unidos en el 2014, y que era comprensible pues yo ya estaba separado, sin Dios y no quería ya nada con mi ex en absoluto; así que no fue “engaño” siempre fui directo, honesto y jamás oculte nada o jugué un doble juego, yo NO quería nada con ella, no lo quiero ni lo querré), y estaba de agradecido por vivir algo totalmente distinto a un verdadero infierno como con ella, pues si estás enamorado o amas de verdad NO lo haces. Nadie “rompe relaciones”, las relaciones YA están terminadas, y con ella, jamás hubo un comienzo, pues nunca hubo tal relación. Yo accedí a irme a vivir con esa mujer, que me lo propuso, por tener problemas en mi casa y estar muy joven. No por amor, y yo jamás me le declare ni hice nada por ella, pues nunca la ame ni lo hare jamás. A la fuerza mucho menos. Y ella, no lo entendió. Se metió en esa relación de Estados Unidos, se comunicó con ella, con la mama, con todo mundo, y me cerró por su enfermedad y falta de autoestima y dignidad la posibilidad de ser feliz, y vivir al fin con una mujer que si sea una buena persona. Pero nadie sabe para quién trabaja y agradecí a Dios, pues la persona de Estados Unidos no era la mujer quien Dios quería para mí, aunque fue mil veces mejor que mi ex, no era ella, nunca lo fue. Fue amor de mundo, no puesto por Dios para un propósito. Deje esa relación que tuve en estados Unidos, mientras estuve separado, y me regrese a México, continuando con mi divorcio (totalmente permitido con causal de infidelidad), pues no dependía el mismo de una mujer, sino de que con quien estaba NO era la mujer que yo amaba, y NO quería pasar ni un momento más unido legalmente a ella, ya no digamos vivir con ella, que era un infierno en vida. En cuanto a la prueba del ADN (que mi ex NO se quiere realizar y por algo será…), el niño NO se parece a mí pues soy de complexión robusta, grande, alto, de cabello rizado y facciones definidas, y él es pequeño, delgado, de cabello extremadamente lacio, y con facciones nada parecidas a mí. Aunque él no se tiene la culpa de las cosas que hizo su madre, y estoy dispuesto a ver por él en la medida de mis posibilidades. El punto es que continúe mi proceso de divorcio total y absolutamente decidido a ser libre de tanta violencia, infidelidades, brujería y acoso. No lo hice por mujer alguna, aunque ahora SI estoy total y absolutamente no solo enamorado sino que amo a mi futura esposa y madre de mis hijos, a quien no solo le seré por convicción y compromiso totalmente fiel, pues serlo es parte de mí, sino que además es una verdadera dama, hija de Dios, mi mejor amiga, y jamás comparable con ninguna mujer antes de ella para mi vida, ya que nos esperaremos hasta estar totalmente casados (porque ella si se da su lugar) para tener relaciones como esposo y esposa, jamás viviremos en unión libre como con las otras que me lo ofrecieron, y yo jamás le propuse nada a nadie, ni “les puse casa” pues era más bien tranquilo del tipo que estudia, trabaja, sin vicios, que hacia deporte, y ella me ha ensañado con su ejemplo de santidad y amor a Dios, a amarlo a Él cada día mas, y a ella, mis respetos, pues mujeres así, ya no hay. Es mi mejor amiga, y sin haberle tocado un solo cabello en otro sentido, me enamoro y decidí amarla y lo hare por siempre, y próximamente de manera totalmente legal, ante las autoridades y Dios, con su bendición y el amor de todos nuestros amigos y personas que nos aman, que son muchas gracias a Dios. Y seremos muy felices y bendecidos, como lo hemos sido desde que nos conocemos y cada día más. Te amo y doy gracias a Dios por tu vida Deya Alvarez Villajuana.

 

Testimonio de viva voz de Adán Israel Santos Contreras (mi mejor amigo, y futuro esposo Dios mediante):

https://youtu.be/–ysJpIWH5s

 

Referencias

La violencia contra los hombres, tema poco abordado en México. Recuperado el 28 de noviembre de 2017 de: http://www.jornada.unam.mx/2006/06/17/index.php?section=sociedad&article=038n3soc