Fracasan los agitadores de Chablekal

Fracasan los agitadores de Chablekal.

Se supone vivimos en un país de leyes, donde nadie está por encima de ellas. La democracia real promueve la aplicación de la Ley. Y en Chablekal, hubo intención de no respetar la Ley de parte de unos, hubo un intento de manipulación de la verdad por parte de agitadores. No hubo violación a derecho humano alguno por parte de las autoridades, ante el saqueo que pobladores realizaron a comercios, tampoco hubo agresión a un anciano. Hubo respuesta de la autoridad ante la violencia extrema ejercida por agitadores y delincuentes, hubo sí, la aplicación de la Ley. Esto es la democracia seria, la que respeta la Ley.

 

Han trascurrido 6 días del zafarrancho que protagonizaron los agitadores de la comisaría de Chablekal, agrediendo violentamente a las autoridades. Fue un acto bochornoso, no propio del nuevo siglo, el siglo del respeto a la Ley. El tema fue pretexto para despertar el morbo en un segmento de población que ávido de escándalos, apoyó la postura de los agitadores, condenando a las autoridades y denostando la figura del mandatario, Rolando Zapata Bello.

Lo que sucedió el pasado día 3 de mayo es de todos conocido. Sin embargo, es propio recordar el punto central de esta historia. El día de los hechos, la autoridad representada por el actuario del Poder Judicial, acompañado de la fuerza pública (Policías del estado) se presentó en el predio de Salvador Euan que cuenta con 90 años de edad, y que perdió el respectivo juicio, a notificarle que tendría que llevarse a cabo el desalojo que un juez determinó. Previamente, en dos ocasiones, la diligencia no se pudo concretar, debido a que unos vecinos habían evitado violentamente el objetivo. En cumplimiento de la Ley, el actuario solicitó la ayuda del Comisario, quien se brindó amablemente. Ya en el predio, un pariente de Salvador Euan recibió al actuario y accedió a que se llevara a cabo la diligencia. Una vez adentro, las cosas se pusieron bravas, y una puerta con acceso a la calle fue derribada por gente que empezó a agredir a las autoridades. Acto seguido estos tuvieron que salir literalmente corriendo siendo víctimas de ataques con piedras de todos tamaños. Así se puede observar en el video que publicamos. Hasta aquí los hechos.

El Grupo Indignación, y otros agitadores, se dieron a la tarea de difundir en las redes, mensajes como “policías estatales agreden a anciano de 90 años”, “estas son las bondades del Escudo Yucatán”, “mil 500 millones servirán para agredir a un anciano”, etcétera. Evidentemente se creó una falsa expectativa sobre la actuación de las autoridades. La irresponsable actitud de dicha agrupación se refrenda en el presente, como ya lo hizo en el pasado.

En una petición dolosa, este grupo solicitó que se liberaran a 5 personas que fueron detenidas en pleno zafarrancho, abriendo la sospecha de que fueron violados sus derechos humanos. En parte lograron lo que buscaban pues diversos comentarios en las redes sociales criticaron al Gobernador con saña y vulgaridad. Los detenidos fueron liberados tras cumplirse los términos de la Ley sin que hubiera violación de derecho humano alguno en su contra.

Ahora bien, a diferencia de los que compraron las agitaciones, la mayoría de los yucatecos que no son nada tontos, entendieron que hubo de parte de las autoridades respeto a la Ley y en su actuación cumplieron a cabalidad con su deber. Veamos:

• La orden del desalojo fue solicitada por un juez.
• El pleito legal fue entre dos particulares y uno de ellos ganó el juicio
• El poder ejecutivo recibe la orden del juez de otorgar el apoyo de la fuerza pública.
• El poder ejecutivo cumplió con la Ley.
• Ante la violencia ejercida por unos agitadores, la policía estatal reaccionó para salvaguardar la integridad de los poderes representados en la diligencia judicial.
• Hubo además saqueo a comercios, eso es un delito y deben pagar los delincuentes.
• La policía tiene muchos elementos para hacer prevalecer el orden público.

En conclusión, no hubo violación a derecho humano alguno en la actuación tanto del poder judicial como del poder ejecutivo. Lo que sí hubo, fue provocación, rebeldía, violencia, dolo y perversidad por parte de los que no quieren que se respete la Ley.

Y ya para finalizar, dice el Grupo Indignación que defiende los derechos humanos del anciano de 90 años, es pregunta ¿ayudó al venerable durante el litigio por e predio?, ¿en qué consistió su ayuda?. Esto sería muy recomendable para poner en contexto real las cosas. Por otra parte, me pregunto, ¿Quien defiende los derechos humanos de las personas que representan la Ley y que fueron agredidas con piedras y palos, insultos y golpes al cumplir con su trabajo?. Ahí se las dejo.

Es saludable que las cosas se vayan poniendo claramente en su lugar. Y vaya desde aquí, una rechifla para el “líder” del PAN en Yucatán, Raúl Paz Alonzo, que cada que abre la boca arruina todo. Mejor que se dedique a cumplir con el acuerdo para aprobar todo en el Congreso.