Cerca de 1,4 millones de refugiados necesitan con urgencia un sitio en el mundo que les permita reasentarse y seguir adelante con sus vidas; sin embargo, en 2019 sólo 63.696, el 4,5%, pudieron encontrar ese nuevo hogar con la ayuda de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
La directora de Protección Internacional de ACNUR, Grainne O´Hara, explicó este miércoles en conferencia de prensa en Ginebra que la reubicación no es una solución para todos los refugiados del mundo, “pero es una medida que garantiza la protección de quienes corren mayor riesgo y cuyas vidas a menudo dependen de ello”, dijo.
Según un nuevo informe de la Agencia de la ONU, la cantidad de refugiados reasentados el año pasado fue un 14% superior a la de 2018, cuando apenas 55.680 de ellos fueron relocalizados. No obstante este aumento, la brecha entre el número personas que precisan ser acogidas y las que los gobiernos están dispuestos a recibir sigue siendo enorme, destaca el documento.
En 2019, la mayor parte de los refugiados reasentados provenían de Siria, la República Democrática del Congo y Myanmar.
Los países que recibieron a la mayoría de ellos fueron Estados Unidos, Canadá, el Reino Unido, Suecia y Alemania.
Compartir la responsabilidad
ACNUR recuerda que una de las prioridades del Pacto Mundial sobre Refugiados es que se aumenten las oportunidades de reubicación y otras vías de admisión para esas personas tomando en cuenta, entre otros factores, la reunificación familiar. El Pacto también llama a abrir rutas mediante el estudio o el trabajo.
Los Estados pueden encontrar formas diversas de compartir la responsabilidad y mostrar su solidaridad con los países de acogida de grandes grupos de refugiados, afirma la Agencia, notando que el 85% de esas personas se encuentra actualmente en países de renta media o baja que afrontan grandes retos económicos y de desarrollo.
“Pese a la generosidad de los países anfitriones y donantes, hay una necesidad imperiosa de compartir de manera más equitativa la carga y la responsabilidad, así como de apoyar al creciente número de refugiados”, apunta el informe.
Cuando fue reafirmado por la Asamblea General de la ONU en 2018, el Pacto Mundial sobre Refugiados planteó el desarrollo de una estrategia de tres años como una herramienta clave para aumentar los espacios de reubicación, expandir la cantidad de países de acogida con programas de admisión de refugiados y mejorar la disposición de otras vías de aceptación para esas personas.
De conformidad con el Pacto, la estrategia, planteada para el periodo 2019-2021, arrancó el año pasado con el respaldo de Gobiernos, ONG, sociedad civil y ACNUR.
Si bien la meta de la estrategia de reasentar a 60.000 refugiados en 29 países se alcanzó; ACNUR advirtió que dadas las proyecciones actuales, este año serán menos las personas que podrán reubicarse. Para 2020 el objetivo marca 70.000 personas reasentadas en 31 países.
Iniciativa conjunta
Una de las prioridades de la Agencia en este momento es incrementar los lugares de reasentamiento y el grupo de países que admiten refugiados por otras vías de aceptación, además de salvaguardar la integridad del programa de reubicación.
Para avanzar en ello, ACNUR y la Organización Internacional para las Migraciones presentaron una iniciativa conjunta que busca implementar las actividades necesarias para alcanzar los objetivos de reasentamiento y otras vías de aceptación.
Llevar a cabo estas actividades precisará 19,9 millones de dólares, apelaron ACNUR y la Organización Internacional para las Migraciones a los países donantes.
Asimismo, los organismos enfatizaron que lograr los objetivos de la estrategia requerirá del liderazgo de una serie de actores y de un enfoque multisectorial a nivel global, regional y nacional.
La estrategia es una hoja de ruta para avanzar en los primeros tres años y marca una ambicioso plan de acción para desarrollar más soluciones de terceros países en los próximos diez años, señala el informe.
Boletín de prensa de la ONU
