En realidad no se necesita un liderazgo paralelo en el PRI, se requiere justamente uno que acompañe al existente.
La jefe político es Ivonne Ortega, y ante la amenaza de indisciplina que conlleva el arribo de algún liderazgo paralelo, con su liderazgo basta y sobra.
Así son las cosas, hasta ahora, el PRI de la mano de Ivonne Ortega ha ganado todo, en especial el plus que había perdido en los años de sombra y banca.
En algún momento se escuchó fuerte la necesidad de un liderazgo “fuerte” en el PRI, pero la lectura es correcta: Ivonne Ortega no pretende ser vulnerable a nada ni a nadie.
Así las cosas se queda Alaine al frente del PRI que es en estos momentos, la base de proyección rumbo al 2012.
Ivonne Ortega sabe que al PRI hay que cuidarlo de la mejor manera de los insidiosos, los malosos, los intrigosos, los traidores …
