Lima, 28 jul (EFE).- El arzobispo de Lima, Carlos Castillo, apeló este jueves a cultivar la generosidad, en lugar del “egoísmo individualista” y los “intereses de grupo” en las cúpulas de poder, durante la misa y “te deum” ofrecido en presencia del mandatario Pedro Castillo, en el día del 201 aniversario de la independencia del Perú.
El sacerdote peruano rechazó el egoísmo individualista y de grupo en los sectores políticos y económicos del poder que “pretende separarse y servirse a su llegada a ese espacio” y remarcó que “ese es el flagelo que corroe” al país.
Sin embargo, Castillo añadió que “la corrupción puede ser vencida” y pidió no resignarse.
Recordó que hace 200 años, el libertador José de San Martín tuvo un “acto de desprendimiento” al frente del Gobierno del Perú y le cedió su lugar a Simón Bolívar para poner fin a la guerra emancipadora y asegurar el futuro de la nueva república.
“Consideremos, pues, ¿acaso que no es urgente este desprendimiento?, especialmente en la esfera política y pública”, añadió el arzobispo en alusión a los enfrentamientos entre el Ejecutivo y el Congreso, que se han agudizado con las denuncias de presunta corrupción contra el jefe de Estado.
El cardenal expresó que “la república fue, desde el comienzo, un largo proceso, un afrontar crisis tras crisis, ambición tras ambición, pero si logramos existir es que se puede imponer la exigencia de la realidad sobre las vanas ilusiones”.
La misa de acción de gracias es el primer acto oficial que atiende el mandatario peruano este jueves, que se celebra el aniversario de la independencia y a la cual acuden igualmente las presidentas del Poder Legislativo, Lady Camones, y del Judicial, Elvia Barrios, así como ministros de Estado, legisladores y las más altas autoridades del sector público.
Tras esta ceremonia, el jefe de Estado acudirá al Congreso para dar un balance de su primer año en el Gobierno (2021-2026).
