Sven-Göran Eriksson se tambalea en la dirección técnica de la Selección
Nacional ante el oscuro panorama y el pobre futbol que ha desarrollado
en el camino de México rumbo a la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010.
El ambiente en el seno de la escuadra tricolor se torna confuso y la
temperatura se eleva a límites insospechados: los dueños de equipos ya
investigan la cláusula de rescisión de contrato del timonel sueco y en
las entrañas del conjunto tricolor se cuestiona a algunos jugadores por
"tibios". Las acusaciones apuntan en todos sentidos. Es una historia
conocida, cuando las cosas no marchan conforme a lo planeado.
Se sabe que de no cambiar la imagen que durante estos meses ha mostrado
el Tricolor, prescindirán de los servicios del sueco, incluso,
clasificando al hexagonal final de la Concacaf.
Además de la poca productividad en cuanto a puntos se refiere, el
deterioro en la imagen futbolística dentro del grupo en la presente
fase eliminatoria rumbo al Mundial es una de las situaciones que tiene
molestos a los propietarios del balompié nacional, a quienes les
resulta difícil entender por qué no ha podido convecer a sus titulares
de jugar como auténticos "europeos".
La derrota en Jamaica dejó lastimado al grupo del dinero en torno de la Selección.
A pesar de que los dueños manifestaron públicamente que mantendrían
total apoyo a Eriksson y el combinado que forme para el duelo ante
Honduras del próximo 19 de noviembre, continúan con el análisis de lo
realizado por el sueco. Existe un grupo de propietarios que no está
totalmente convencido del trabajo que se ha realizado, tras la salida
de Hugo Sánchez.
Incluso, desde la Asamblea de Dueños del pasado 20 de octubre, en la
que expusieron las inconformidades por el paso del equipo, se extendió
la versión de que algunos de los representantes de los equipos ya
estudian la cláusula de recisión de Eriksson.
¿Por qué no conocen la cláusula de rescisión?
Al momento de hacer el contacto con el entrenador que ocupa el cargo en
el Tri, son pocos los directivos que saben de primera mano el sueldo y
las condiciones en que se firmó el contrato. Hay cláusulas de
confidencialidad y el contrato se negocia con el presidente de la
Federación y sus allegados.
A cinco días de que México enfrente a Honduras en duelo complicado por
naturaleza, el futuro de Eriksson en el Tricolor es totalmente
incierto. Sven se tambalea.
