El segundo, Renán Barrera Concha llegó de última hora a la granja del “pato”. Peleado con Beatriz Zavala, cuasi distanciado de Luis Correa Mena y conflictuado con Rodolfo González Crespo pdte. del CDM, el ex regidor e incendiario diputado también tuvo serios problemas con la estructura territorial del PAN y con las líderes Sonia Martínez y Rosa Ceballos Luna. Fue cobijado por Patricio Patrón una vez que César Bojorquez fue la avanzada para terciar su acercamiento. Y por el impulso de su gente, combinado con la mala operación política del equipo de Beatriz Zavala, resultó ganador y con ello, venció a su más odiada rival: Beatriz Zavala a quien traicionó en su momento.
Sin embargo, estas “victorias” Patricistas pierden su gloria al reparar en un punto realmente importante: el ala Zavalista de candidatos a diputados con probabilidades de llegar al Congreso Local, integrado por Mauricio Vila Dosal, Miguel Gutiérrez Machado, Jesús Pérez Ballote, Roberto Carlos, el quinto está impugnado por Hugo González Crespo, constituyen la verdadera preocupación de Patricio. Al día de hoy no los puede controlar y de llegar al legislativo, no serán como Renán Barrera al que recibió regalado.
Más allá de agenciarse las candidaturas al gobierno del Estado y la alcaldía, Patricio no pudo agenciarse éste bloque de candidatos a diputados.
Y eso, significa el mayor problema para él, pues sabe perfectamente que son mínimas las posibilidades que tiene Díaz Mena de ganar la elección constitucional, y Renán se juega el todo por el todo en medio de una batalla que el PRI librará con todas sus fuerzas: dinero abundante, sólida estructura territorial y un gobierno que sabe ganar elecciones.
Sin el control de la fracción panista en el Congreso del Estado, Patricio no hace mucho en la política. Sabe que desde ahora, Beatriz Zavala no perdió del todo