Sídney (Australia), 25 ago (EFE).- Las autoridades del estado australiano de Nueva Gales del Sur, el más afectado por la pandemia en el país, urgieron este miércoles a sus ciudadanos a vacunarse ante un récord de 919 nuevos contagios en un día por la covid-19 detectados en la región.
A raíz de la limitada efectividad de las restricciones ante la virulenta variante delta del nuevo coronavirus, la jefa del estado, Gladys Berejiklian, afirmó que la prioridad es que se vacune el mayor número de personas, principalmente entre los jóvenes.
“El índice más importante, el número más importante para nosotros es cuántas personas están protegidas (por la vacuna) y tiene esa armadura porque sabemos que eso los mantiene fuera del hospital”, indicó Berejiklian en la rueda de prensa diaria sobre la pandemia.
Tras cerrar sus fronteras y aplicar confinamientos tempranos, Australia ha mantenido a raya la covid-19, pero la variante delta detectada primero en India está siendo más difícil de controlar y ha disparado los contagios acumulados en el país a más de 45.000, incluidos 984 fallecimientos.
El plan de vacunaciones también sufrió retrasos, aunque en las últimas semanas ha aumentado el ritmo y más de 10,8 millones de australianos (el 52,8 % del total) ha recibido ya una dosis y 6,2 millones (el 30,3 %), la pauta completa.
PRESIÓN EN EL SISTEMA SANITARIO
Nueva Gales del Sur, en el suroeste, es el estado más afectado en el país en número de contagios e ingresos en los hospitales, al sumar 500 de los 550 ingresados por covid-19 en camas de planta de hospital y 107 de los 117 ingresados en la UCI en todo el país.
El responsable de Sanidad del estado, Brad Hazzard, reconoció que algunos hospitales y sus trabajadores están sufriendo una gran presión por el aumento de los contagios, pero subrayó que en general el sistema sanitario es robusto.
“El sistema hospital está respondiendo bien, aunque algunos hospitales estén padeciendo una gran presión de manera eventual”, apostilló.
El pasado viernes, las autoridades anunciaron una extensión del confinamiento en Sídney, la capital de Nueva Gales del Sur, durante un mes más debido a la pandemia, lo que se suma a las semanas que llevan encerrados desde el pasado 26 de junio.
El Gobierno central espera poder alcanzar el 70 y 80 por ciento de la vacunación de su población para relajar las restricciones y confinamientos y abrir sus fronteras internacionales que cerró en marzo de 2020.
