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Biden quiere reforzar los lazos con México y Canadá en cumbre trilateral

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WASHINGTON, 18 nov (Reuters) – El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibió el jueves en la Casa Blanca a los líderes de Canadá y México en la primera cumbre norteamericana en cinco años, una reunión destinada a revitalizar la cooperación regional pero ensombrecida por la tensión económica.

Biden se reunió por separado con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, para después sostener un encuentro los tres.

El objetivo de las conversaciones es encontrar un terreno común entre los tres vecinos unidos por el acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC), que influye en unos 1,5 billones de dólares anuales de comercio norteamericano.

Sin embargo, las diferencias en torno a la industria del automóvil, las políticas de “compra estadounidense” y un proyecto de ley de energía mexicano pesaban en la cumbre.

Si bien podría ser difícil lograr avances importantes, Biden espera progresos en algunos de los retos más espinosos con los dos mayores vecinos de Estados Unidos, como aliviar las presiones migratorias, reducir las fricciones comerciales, recuperarse de la pandemia mundial y competir mejor con China.

Entre los logros tangibles que se esperan de la Cumbre de Líderes de América del Norte se encuentran los acuerdos sobre nuevos límites al metano y las donaciones de la vacuna COVID-19, según altos funcionarios de gobierno.

Los acuerdos se derivan de un impulso de Biden para revivir a los llamados “Tres Amigos”, un grupo de trabajo abandonado por su predecesor Donald Trump.

El restablecimiento de los lazos con México y Canadá también forma parte del esfuerzo de Biden por pasar página a la era de Trump, alejándose del estridente enfoque individual de su predecesor para adoptar un estilo más colaborativo.

Trump tuvo un trato especialmente tenso con Trudeau, imponiendo aranceles a algunos productos canadienses y lanzando a veces insultos públicos al primer ministro canadiense.

Casi 10 meses después de asumir el cargo, a Biden le vendría bien un triunfo diplomático. Enfrenta índices de aprobación pública decrecientes y está tratando de controlar la inflación y los problemas de la cadena de suministro mientras lidia con un número récord de migrantes que llegan a la frontera entre Estados Unidos y México.

Biden está bajo presión interna para frenar el fuerte aumento en los cruces de migrantes, que los opositores republicanos han criticado como una política de “frontera abierta”, y necesita la cooperación de México.

En breves comentarios a periodistas, Biden, que mantuvo su primera reunión en persona con López Obrador desde que asumió el cargo en enero, citó la migración entre los principales problemas que estaban abordando, pero no dio más detalles.

López Obrador dijo durante su reunión con la vicepresidenta Kamala Harris que esperaba que los legisladores estadounidenses trabajaran para “regularizar” el estatus de algunos migrantes que han vivido durante años en Estados Unidos. Una iniciativa de inmigración de Biden no ha ganado mucho apoyo en el Congreso hasta ahora.

ACUERDOS SOBRE EMISIONES Y VACUNAS

Los funcionarios estadounidenses esperan que los tres países de América del Norte acuerden reducir las emisiones de metano en sus sectores de petróleo y gas entre un 60% y un 75% para 2030, mientras los países trabajan para frenar este potente gas de efecto invernadero.

Canadá y México también anunciarán que van a donar a otros países millones de dosis de vacunas, que inicialmente les había prestado Estados Unidos, dijo uno de los funcionarios que no quiso ser mencionado.

Además, los líderes se comprometerán a prohibir la importación de productos fabricados con trabajo forzado, una política del gobierno de Biden hacia China.

Sin embargo, Canadá y México están preocupados por las disposiciones de Biden sobre “compra estadounidense” y por una propuesta de crédito fiscal para vehículos eléctricos que favorecería a los fabricantes en Estados Unidos.

“Vamos a hablar de eso”, dijo Biden en respuesta a la pregunta de un periodista mientras se sentaba a conversar con Trudeau. “Todavía no se ha aprobado en la Cámara (…) Hay muchos factores complicados”.

La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, dijo que los legisladores podrían votar el jueves sobre la amplia legislación de Biden denominada “Reconstruir mejor” que contiene el crédito fiscal para vehículos eléctricos.

Canadá dice que el crédito fiscal violaría las normas del T-MEC. La Casa Blanca insistió el jueves en que no lo hace.

Trudeau señaló al comienzo de sus conversaciones que él y Biden estaban “fuertemente alineados” en muchos temas, un marcado contraste con los frecuentes enfrentamientos políticos del primer ministro canadiense con Trump.

Estados Unidos es el principal socio comercial de México y Canadá, y los automóviles y camiones son los productos manufacturados más comercializados entre los tres. Canadá y México quieren un campo de juego nivelado mientras compiten para atraer a las empresas a establecer plantas para la cadena de suministro de vehículos eléctricos.