EL PRD EN UNA CRISIS
El perredista Cuauhtémoc Cárdenas reconoció que el dictamen del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que valida a Jesús Ortega como dirigente del PRD, es inapelable, "les guste a unos o no les guste a otros".
Entrevistado en el marco del Consejo de la Internacional Socialista, que se celebra en este puerto, Cárdenas Solórzano advirtió que la decisión del tribunal no es una cuestión de que acepten o no las corrientes perredistas, porque es inapelable.
Tras considerar que fue tardada dicha resolución, pues llevó casi ocho meses, opinó que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) debe entrar a una etapa de fortalecimiento territorial para posicionarse mejor en la ciudadanía a través de propuestas.
Cárdenas Solórzano rechazó que pudiera autonombrarse como mediador del conflicto interno de ese instituto político, porque para eso tendría que ser solicitado por ambas partes, por lo que "no puedo decir ni sí, ni no".
Admitió también un escenario difícil para 2009, como se ha visto en los comicios pasados, pues en su consideración esta no es la mejor época del PRD porque hay confrontación de grupos y no se sabe qué puede seguir.
Abundó que ve un PRD confrontado, porque la resolución del TEPJF por sí misma no resuelve esos conflictos internos; lo que se requiere es que los distintos grupos y personas decidan por sí mismas la responsabilidad que cada una tengan, expuso.
Sobre si existen riesgos de rompimientos, Cárdenas Solórzano admitió que es uno de los escenarios, sin duda, e insistió que los llamados a la unidad se hicieron en el momento y ahora es responsabilidad de cada quien tomar los pasos que quiera dar.
