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Celebremos 500 años de la reforma protestante

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Psicóloga Deya Álvarez.

            Existen en la historia de la humanidad acontecimientos relevantes, y la reforma protestante, es considerada como uno de los más grandes, por propios y extraños, a favor o en contra. 500 años se dicen fácil, pero requieren de una ardua labor y fidelidad constante pese a las pruebas de gran calaña que ha atravesado en su andar el pueblo protestante, del cual formo parte por convicción, no por imposición. El seguir a Jesucristo y el evangelio, la biblia como guía de vida, debe ser por revelación personal, no por convencionalismo o costumbre, ya que así, no funciona. Celebrar, significa de acuerdo con la RAE, ensalzar públicamente un hecho solemne, realizar un acto festivo por algo que lo merece, mostrar o sentir alegría o agrado por algo, y la reforma protestante bien se lo merece. Existen mitos y realidades que se han erguido en torno a ella, y a través del presente escrito, analizaremos algunas de las mismas.

El surgimiento de la Reforma Protestante

            En el siglo XVI, dio inicio con un liderazgo más que probado, pero sobre todo, con el respaldo divino, de un monje alemán llamado Martín Lutero, quien también era un brillante teólogo, y escritor prolífico. Sus 95 tesis abordaban temáticas fundamentales de la vida cristiana, y de la protección al pueblo, que inocente compraba “indulgencias” para “asegurar” un terrenito en el cielo tras morir. La conciencia pudo más en Martin, y decidió revelarse en contra de un sistema, al que pertenecía, enfocándose sólo en la verdad, no en el lucro, y apegándose en las escrituras de manera pura, no en lo que al hombre le convenía decir o dejar de decir, pues cuando se está en autoridad y el pueblo en ignorancia, el control de las masas es una consecuencia natural.

5 tesis sobresalientes

1.- Solo escritura, por medio de la Biblia inspirada por Dios
2.- Solo fe, por la fe Dios salva
3.- Solo gracia,  por su gracia se obtiene la salvación
4.- Solo Cristo salva
5.- Solo Dios merece la gloria

Estas tesis, para explicarlo de manera simple y entendible para todo tipo de lector, logran dejar muy en claro, lo siguiente:

1.- La Biblia es la guía por excelencia para el ser humano. Todo lo que está fuera de ella, proviene del hombre, sin inspiración divina, y por ende, es falible, no universal ni siempre verdadero. Por más “positivo” que se presente, o enriquecedor otro texto, no deja de tener una categoría mucho menor a las sagradas escrituras, a las cuales, casi nadie tenía acceso en la época de Lutero, y él, con apoyo de su buen amigo Juan Gutemberg, realizó la impresión del primer libro de la historia, con la finalidad de distribuirla entre la gente, el pueblo. Acertaste: el primer libro impreso fue la Biblia. También es el libro que más se ha intentado destruir a lo largo de la historia, el más criticado, pero de manera providencial es el más distribuido, leído, traducido a idiomas y dialectos, millones han dado su vida por su difusión, y sigue en pie, tan fuerte, como desde el inicio.

2.- Solo fe, por la fe Dios salva, no por obras para que nadie se gloríe, como diría el apóstol Pablo. Esta tesis es significativa y totalmente centrada en el ejemplo de Jesús, pues los fariseos siempre realizaban “obras de piedad” en frente de todos, para ser vistos, pero su corazón no estaba reformado, ni su mente renovada, luego entonces de nada les servía, pues la fe en Jesús es la que salva, no las buenas acciones. Las buenas obras, son tras la real conversión, una ofrenda de agradecimiento a Dios por convicción, no para obtener la salvación.

3.- Solo gracia,  por su gracia se obtiene la salvación. Esta tesis es la clave de la humildad, esa que siempre debe estar presente en nuestras vidas, pues en realidad, nadie “merecería” nada si fuéramos juzgados según nuestras acciones e intenciones del corazón, pero por la gracia de Dios, que es un regalo inmerecido, la salvación a través de nuestra fe en Jesús y no por obras (punto 2), es nuestra. Simplemente, Dios es bueno y lo es todo el tiempo, tanto que no escatimó dar a su único hijo, para que aquel quien en él crea, no se pierda, más tenga vida eterna Juan 3:16.

4.- Solo Cristo salva, no lo hace ningún papa, o clérigo, monje, santo, intercesora de ningún tipo, etc. Al respecto de la intercesión, las escrituras son claras, definidas, y si alguien no está de acuerdo con lo dicho por Dios, puede dirigirse directamente con él para resolver sus dudas, pero el texto es claro: “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre”. Nadie ascendió al cielo en el nuevo testamento, sino sólo Jesucristo. Nadie intercede por nadie ante Dios Padre, solamente Jesucristo. ¿Por qué orar y pedir que María, los santos, o los ángeles, intercedan por nosotros, si la Biblia es clara y nos indica textualmente que sólo Jesucristo tiene permitida esa función? María, merece un respeto como madre de Jesús, pero fue humana, y está sepultada. Jesús fue el único que resucitó de entre los muertos, y se le apareció al tercer día, vivo, a miles. Él dejó la tumba vacía, ascendió al cielo, ante la mirada de testigos, quienes dieron posteriormente su vida por él, y así ha sido, a través de los miles de años, hasta la fecha.

5.- Solo Dios merece la gloria, el ser humano, no. Las personas no están diseñadas para ser alabadas, o idolatradas, y cuando esto ha ocurrido, las consecuencias son predecibles y penosas: la fama los marea, el vacío existencial los hace presa, sucumben a los vicios, se deprimen, y muchas veces, terminan suicidándose o inmersos en una espiral oscura que los conduce a un abismo, a estar muertos en vida. Esto es así, pues la sabiduría bíblica nos indica que: Sólo Dios merece la gloria, y las personas que quieran ser enaltecidas serán humilladas, más las humildes serán exaltadas, para que ellas exalten a Dios, el único que lo merece, y puede con ello.

Algunas causas de la Reforma Protestante

            La lista no terminaría, pero las principales fueron: la conducta extraviada de los dirigentes católicos de la época, quienes por costumbre, ignorancia, sed de riquezas, poder, carencia de vocación, entre muchos otros factores relacionados, corrompieron el clero, Martín estaba en el seno de esa corrupción, percibiéndola más no participando, hasta que en un punto de su vida, y tras terminar de escribir sus 95 tesis, manifestó de manera valiente y con sustento su inconformidad. Ante ello, fue “excomulgado”, y su respuesta, fue: excomulgar él al papa, pues su decisión era anti-bíblica y carente de toda objetividad, así como ilegal, pues violaba su derecho a la libre expresión. Aunque, por ejemplo, a la Inquisición, movimiento que tomó en vano el nombre de Dios para asesinar personas, lo cual Jesús jamás hizo, muy poco le importaba este u otro tipo de derechos…Lutero, siguió al frente y adelante, defendiendo lo verdadero, correcto, y dando su vida por ello.

Invitación a la Reforma personal

 

A 500 años del inicio de la Reforma Protestante, aparece el nombre de Lutero como uno de los principales líderes, pero existen millones de nombres más, reconocidos y anónimos, que han conformado esta lucha, respaldada por Dios, a favor de la humanidad como Jesús siempre hizo, enfocada en la gente, en el pobre, el que sufre, pero sobre todo en la reforma del alma (intelecto, emociones y voluntad), y del espíritu, a través de hacer viva en el interior (sellar el corazón), con la escritura bíblica por encima de todo conocimiento humano, la fe sobre toda buena acción, y la gracia sublime que Dios nos otorgó como regalo inmerecido a precio de sangre. Dicha sangre, es la de Jesús, su hijo único, a favor de nuestra eterna salvación, precio que Dios no escatimó, y muchos deciden no valorarlo, pese a que las evidencias son innegables. Hay vida después de la muerte terrenal, o bien, una segunda muerte ¿cielo o infierno? Nadie nos “manda”, nos vamos solitos ¿Qué eliges para ti? La salvación es un asunto personal, y la eternidad no es un juego. Tu salvación por fe en Jesús, sin comprar indulgencia alguna, pues fue un regalo, es la mejor inversión de toda tu vida. A 500 años de la Reforma ¿te reformarás tú también, con la ayuda de Dios, pues sabemos que sin Él no podríamos? Si la respuesta es sí: bienvenido a la familia de la fe. Si la respuesta es no: Jesús te ama, abre los ojos y síguelo a Él, no a una religión, pues Jesús es relación, y sólo quien la vive a diario, defenderá este hecho, que no es una opinión, con su vida entera. Todos los que han vivido y muerto por Jesús, dan testimonio de ello. Sólo faltas tú…Di que sí al llamado.