1) La agencia de aviación de la ONU (ICAO) se creó en los albores de la aviación civil internacional
La tecnología aeronáutica alcanzó un rápido desarrollo durante la Segunda Guerra Mundial. En 1944, al finalizar el conflicto global y en previsión de la creciente popularidad de los viajes aéreos civiles y de carga, el Gobierno de Estados Unidos invitó a los delegados de los países aliados a Chicago para elaborar el primer Convenio Internacional sobre Aviación Civil, popularmente conocido como el “Convenio de Chicago“.
El principal objetivo de este documento es que la aviación civil internacional se desarrolle “de forma segura y ordenada”, y que se establezcan servicios de transporte aéreo “sobre la base de la igualdad de oportunidades y gestionados de forma completa y económica”.
La Organización se creó el año 1947 y, como organismo especializado de la ONU, nació para organizar y apoyar la intensa cooperación internacional que requeriría la incipiente red mundial de transporte aéreo. Tiene su sede en Montreal, Canadá.
2) En la actualidad, la agencia garantiza el buen funcionamiento de la red mundial del transporte aéreo…
La agencia afirma que la red internacional de transporte aéreo es uno de los mejores ejemplos prácticos de cooperación internacional, pero garantizar su funcionamiento significa velar por que todos se ajusten a las mismas reglas. Esta sigue siendo la función principal de la OACI.
La agencia investiga las nuevas directrices de transporte aéreo y las innovaciones en materia de estandarización; organiza eventos para explorar los últimos avances en este ámbito; y asesora a los gobiernos sobre el establecimiento de nuevas normas internacionales y prácticas recomendadas para la aviación civil.
También lleva a cabo actividades de divulgación educativa, crea coaliciones y efectúa tareas de auditoría, formación y capacitación en todo el mundo.
3) …pero no controla el espacio aéreo
Al igual que la totalidad de la ONU, la fuerza de la Organización reside en su capacidad para reunir a un gran número de países y establecer acuerdos internacionales. Sin embargo, no es un organismo regulador de alcance mundial y no tiene poder para controlar la seguridad aérea.
No puede cerrar o restringir arbitrariamente el espacio aéreo de un país, ni clausurar rutas, ni sancionar a los aeropuertos o a las compañías aéreas por sus malos resultados en materia de seguridad o servicio al cliente. Cada país elabora sus propias normativas, que las aerolíneas deben seguir cuando entran en su espacio aéreo y en los aeropuertos nacionales.
Si un país infringe las normas acordadas y adoptadas internacionalmente por la Organización, el papel de la agencia es ayudar a los países a elaborar una respuesta coordinada, como en el caso del incidente de esta semana en Bielorrusia.
4) La OACI expresa su “gran preocupación” por el incidente de Bielorrusia…
El domingo 23 de mayo, un vuelo de la aerolínea irlandesa Ryanair procedente de Grecia y con destino a Lituania fue desviado al aeropuerto de Minsk, donde varios pasajeros fueron obligados a bajar del avión, entre ellos un destacado periodista opositor, Roman Protasevich.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, manifestó su profunda preocupación por el suceso y pidió una investigación completa e independiente, mientras que el portavoz de la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos dijo que la forma en que Protasevich fue secuestrado y llevado a Bielorrusia “equivale a una entrega extraordinaria”.
La Organización respondió publicando un tuit el día del incidente donde señalaba estar “sumamente preocupada por el aparente aterrizaje forzoso de un vuelo de Ryanair y sus pasajeros, que podría contravenir el Convenio de Chicago”. Un día después, el organismo anunció la convocatoria de una reunión urgente de su Consejo el 27 de mayo.
5) …pero ¿qué puede hacer?
El desvío por la fuerza del avión de Ryanair no es ni mucho menos el primero que se produce, pero algunos expertos señalan que es la primera vez que la Organización tiene que analizar las acusaciones de que uno de sus propios Estados miembros ha sido responsable de un incidente de este tipo.
Por su parte, Bielorrusia insiste en que el desvío fue necesario debido al anuncio de una amenaza de bomba, y ha denunciado la condena del incidente como una provocación planificada.
Es posible que la reunión urgente de la Organización conduzca a la “investigación completa e independiente” que pide el Secretario General, pero, como se afirmó anteriormente, el organismo no tiene capacidad reguladora a nivel mundial y no está facultado para tomar medidas contra Bielorrusia, como el cierre del espacio aéreo del país, o de cualquier otra sanción.
Al mismo tiempo, los líderes de la Unión Europea han anunciado la imposición de sanciones económicas y planean prohibir el acceso de las aerolíneas bielorrusas al espacio aéreo y los aeropuertos europeos. El Gobierno de Estados Unidos acogió estas medidas con satisfacción y afirmó que está evaluando las “opciones apropiadas”.
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