Los últimos meses han sido complejos para los mexicanos, quienes no solo atravesamos un periodo de incertidumbre política y social, sino también el surgimiento de preocupaciones globales como puede serlo el coronavirus y la recesión económica que este podría causar, especialmente en México gracias a nuestras relaciones globales con algunos de los países más afectados.
A pesar de este panorama poco alentador, ha habido un actor del mundo comercial que ha logrado mantener un crecimiento estable, pasando por encima de las variables que parecen limitar al resto de la nación. Nos referimos, por supuesto, al comercio electrónico, un canal de compra y venta de productos que está cambiando la forma en la que consumimos los mexicanos. Pero, ¿cómo ha evolucionado? Aquí lo más importante:
Evolución del e-commerce en México
Según datos publicados recientemente por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el comercio electrónico ha pasado de ser un simple canal de consumo digital, a convertirse en un verdadero agente de cambio de la economía nacional, contribuyendo (en el 2018, las cifras estudiadas más recientemente por el instituto) con el 5% del Producto Interno Bruto (PIB).
En el reporte se afirma que esto se debe a una mayor participación digital por parte de las cadenas minoristas nacionales, con cerca del 25% de la contribución previamente mencionada derivando de la venta de bienes al por menor. La venta mayorista representaría alrededor de 28%, y el resto estaría distribuido en “otros servicios”.
Esto se debe a la estrategia omnicanal que estarían aplicando decenas de cadenas minoristas, con la que promocionan sus folletos de descuento en plataformas especializadas, a la vez que incentivan el consumo dentro de sus establecimientos.
Empresas como Cklass o Price Shoes, incluso han aprovechado el comercio digital para incrementar significativamente sus catálogos mensuales, y para agilizar el posicionamiento de tendencias lideradas por la marca.
¿Quién es el consumidor?
De acuerdo al Estudio sobre Venta Online en México – 2020, realizado por la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), el consumidor mexicano se encuentra principalmente en el centro del país, suele comprar mediante dispositivos inteligentes, y está dividido en 49% mujeres y 51% hombres con edades comprendidas entre los 25 y 44 años.
Cuando hablamos de mayor frecuencia de pago, el estudio de AMVO revela que son los servicios de streaming por suscripción, bancarios, y de turismo los que acaparan el Top of Mind del consumidor, sin embargo, cuando nos referimos a la demanda total son los bienes de consumo masivo los más atractivos, teniendo como protagonistas a los alimentos a domicilio, la electrónica, y la vestimenta.
¿Cómo se lleva a cabo el proceso de compra?
Adicionalmente Oliver Aguilar, gerente de Investigación, Consumo, y Telecomunicaciones dentro de IDC, explicó en una entrevista reciente que el consumidor mexicano tiene la particularidad de ser omnicanal (concordando con lo expuesto en párrafos anteriores), con más de la mitad de todas las compras realizándose de forma conjunta entre canales digitales y Offline.
Se trataría de una estrategia con la que el consumidor busca el mejor precio para su bolsillo en cada compra, dividiendo el proceso en 4 secciones: investigar a través de Internet, visitar el establecimiento físico, realizar la compra a través de canales digitales y recibir el producto a domicilio.
Lo explicado por Aguilar también se complementa con lo expuesto en el estudio de AMVO, donde se revela que 9 de cada 10 compradores interactúan con la presencia Online y Offline de las tiendas antes de comprar.
El comercio electrónico seguirá creciendo en México, del mismo modo que seguirá cambiando para adaptarse a las necesidades de los consumidores y haciendo que otras industrias, como la logística y el desarrollo digital, evolucionen.
