Algunas de las “distracciones” a las que refiere la nota, es que el legislador yucateco usa a personal operativo para trabajos con miras a la elección en Yucatán en el 2012. Encarga a investigadores trabajos que luego presenta como suyos, y de que usa al personal para que hagan diligencias como ir a realizar pagos personales, cuiden niños e incluso le cocinen.
El ex aspirante a presidente municipal de Tizimín, tiene en su portal de noticias las siguientes frases relativas a su compromiso con la honestidad y transparencia: “No concibo el trabajo de un funcionario que no rinda cuentas a los ciudadanos. Congruente con mis preceptos de honestidad y transparencia; “No recuerdo un solo momento de mi vida en el que la política no me haya acompañado, siempre guiado por los valores y principios del Partido Acción Nacional”. (Dichos principios parece que lo orillan a mentir y a usar de manera corrupta los recursos públicos).
Recientemente, el político panista ha manifestado su interés por convertirse en candidato a la senaduría, luego a la presidencia municipal del PAN en Mérida, lo que ha generado que compañeros suyos lo califiquen de “loquito”.
Según fuentes panistas, se asegura que el legislador federal sostiene con los recursos de la cámara de diputados una estructura laboral que beneficia directamente a varios familiares suyos, pues los tiene contratados como empleados. Así como que una de sus oficinas las reporta como renta siendo que es propiedad suya.
Es un hecho que el panista tiene un gran descrédito como militante del PAN, pues no es congruente, ni transparente con el uso de los recursos públicos. “Loquito”, Corrupto e incongruente, así lo describen en el PAN.
Ávido de reflectores, Daniel Avila abre la boca para soltar cada acusación en contra del gobierno estatal, sin embargo, el panista omite aclarar las acusaciones que le hizo la Auditoría Superior de la Federación, que por lo que se tiene entendido en poco tiempo emitirá sanciones severas que podrían llevarlo a ser revocado del cargo como directro del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Púbilca de la Cámara de Diputados. Los abusos del panista incluyen también acusaciones de sus propios compañeros legisladores de que usa personal y vehículos oficiales para ir a buscar a sus hijos a la escuela.
En fin, ahora a Daniel Avila se le ocurre acusar a Ivonne Ortega gobernadora de Yucatán de lavado de dinero sin presentar ni la mínima prueba de ello. Todo por una nueva chamba mantenido por el pueblo.