Asunción, 22 mar (EFE).- Decenas de labriegos protestaron este martes en el centro de Asunción y ratificaron su llamado a la marcha campesina en la que cada año reúne a sus organizaciones.
En fila y agitando banderas verdes y del Paraguay, los campesinos avanzaron por las vías del centro asunceno, sin que se reportaran incidentes ni grandes retrasos en el tráfico vehicular.
Los manifestantes protagonizaron durante su recorrido algunos plantones frente a entidades públicas para hacer oír sus reclamos.
“Desalojos nunca más”, repetían los labriegos que acudieron hasta la sede del Ministerio Público, para expresar su rechazo a los desalojos y a una ley de septiembre de 2021 que castiga con penas de hasta diez años de prisión a los invasores de propiedades privadas.
Las organizaciones campesinas interpretan la norma como un medio para criminalizar la lucha por el derecho a la tierra y exigen su derogación.
Incluso, elevaron este pedido ante representantes del Ejecutivo y el Legislativo que participaron en una mesa de trabajo con líderes campesinos e indígenas.
Además, los manifestantes, llegados desde distintas zonas del país, rechazaron el alza de los combustibles y pidieron asistencia para las familias afectadas por la sequía, entre otros.
Los precios de los combustibles fueron el detonante la semana pasada de bloqueos organizados por camioneros, conductores de taxis y de otros servicios privados, así como por distribuidores en motos.
Ante las protestas, la estatal Petróleos Paraguayos (Petropar) rebajó el precio de tres tipos de carburantes en su red de distribuidores y el Gobierno propuso la creación de un fondo para estabilizar los precios mediante subsidios.
Durante la jornada, los labriegos ratificaron la convocatoria, para el jueves, a la XXVII marcha campesina, indígena y popular.
La movilización, esta vez bajo el lema “Lucha prolongada contra todas las injusticias”, tiene lugar cada año en el mes de marzo.
