Inicio Análisis político Alejandro López Munguía “Despensa Power”, se adelantan las campañas políticas con entrega de despensas.

“Despensa Power”, se adelantan las campañas políticas con entrega de despensas.

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Por las redes sociales vemos a los alcaldes del interior del estado de Yucatán, repartir despensas en los domicilios como parte del apoyo alimentarlo que el gobierno de Mauricio Vila ha implementado en plena Contingencia por la Pandemia del Coronavirus.

Al parecer están pidiendo a los habitantes de las casas, que presenten la credencial del INE para verificar que coincide con el domicilio, aseguran que es para verificar que efectivamente pertenecen a esa zona o a ese municipio. Sin embargo, solicitar la credencial del elector le da una connotación electoral al asunto. Y es que, la gente no lo sabe, pero en agosto, arranca el proceso electoral 2021 y por ende, las candidaturas ya están en juego.

Solicitar la credencial de elector contrasta con la promoción que hace el gobierno del estado al asegurar “que las despensas se repartirán sin distinción alguna y en todos los domicilios de Yucatán”. Entonces ¿por qué pedir la credencial del INE?.

Se trata de una emergencia, por tanto no debiera haber condicionamiento alguno. Si se tratara de un programa social permanente, entonces pedir la credencial para verificar sería lo correcto.

En una emergencia no hay filtros. Se les da a todos por igual. De hecho, eso es lo que asegura el Gobernador del estado. ¿Por qué lo contrarían?

Serán 1.8 millones de despensas en igual número de domicilios. Es sin duda, un gran esfuerzo por parte del gobierno que debe ser bien cuidado, por tanto, los Alcaldes no deberían abusar promoviendo su imagen en las redes sociales.

La gran mayoría de los alcaldes ven en este reparto de despensas la gran oportunidad para promoverse para una candidatura en el cercano, cercanísimo 2021.

La entrega de despensas de forma masiva es un arma muy podoerosa electoralmente hablando. En campañas políticas se usa como gancho para promover el voto, lo mismo se usaron para formar nuevos partidos y los gobiernos lo usan para “sensibilizar” a la población marginada. En este caso se trata de una emergencia alimentaria, razón por la que no deben ensuciarlo con falsas poses mediáticas.