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Día Internacional de la mujer

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El pasado viernes 8 de marzo se celebró el Día Internacional de la Mujer. Su origen se remonta al 8 de marzo de 1857, cuando miles de trabajadoras textiles organizaron una huelga y decidieron salir a las calles para protestar por las míseras condiciones laborales y los salarios bajos.

Para mí, el Día Internacional de la Mujer, cobra un valor muy importante, principalmente por el contexto en el cual vivimos. En un México, donde se registraron 760 feminicidios solamente en 2018, en un país donde el 41% de las mujeres ha sido víctima de violencia sexual, y 2 de cada 3 han experimentado algún tipo de violencia; en esa clase de país, nosotros debemos reflexionar.

El Día Internacional de la Mujer, no es una celebración, sino que es un día para reafirmar el compromiso, de todos los hombres y mujeres de buena voluntad, de seguir luchando por un México de inclusión, equidad, y libertad.

Hoy la lucha, no es para que se le otorguen sus derechos políticos, sino para que estos dejen de ser unas simples palabras escritas en un papel, y pasen a ser una realidad en la práctica; la lucha es para que las mujeres no tengan miedo de salir a la calle, y para que todas regresen sanas y salvas a sus casas, entendiendo el sencillo hecho que: no hay libertad, si se tiene miedo; la lucha es para que ellas tengan el derecho de decidir sobre su cuerpo; para que puedan percibir el mismo salario que los hombres por realizar las mismas actividades, y tengan las mismas oportunidades laborales.

Yo, he tenido el privilegio de conocer a mujeres maravillosas: Mi madre, mi abuela, y mis amigas. Que, a pesar de los obstáculos que les han interpuesto en el camino; del machismo aún imperante en la idiosincrasia mexicana; del conservadurismo que no se ajusta al dinamismo de la sociedad, han logrado abrirse el paso suficiente para aportarle mucho a la sociedad: sus conocimientos, su esfuerzo, dedicación, ideas innovadoras, pensamientos revolucionarios, y su incesante lucha.

Hoy, así como entonces, así como siempre, ¡Qué vivan las mujeres!