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Diario de Yucatán agrede a “los Amigos de Yucatán”

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El anuncio pues fue financiado por dicha empresa lo que representó un ingreso a la arcas de la empresa Megamedia. Pero resulta que este anuncio contraviene la línea editorial del periódico que señala como enemiga política a la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco.

Tras la negación del gobierno del estado de contratar los servicios de publicidad del grupo megamedia a inicios de este año, éste, a través de sus empresas, en especial el periódico Diario de Yucatán ha enfocado su línea editorial a explotar notas negativas, dolosas, tendenciosas contra la persona de Ivonne Ortega Pacheco.

Por ejemplo, la nota principal del periódico el día de hoy, es la que titula “Amigos de Yucatán” y en el cuerpo de la misma, escribe “la gobernadora dedicó buena parte de su mensaje de anoche en Dzibilchaltún a un agradecimiento a empresarios y artistas nacionales que, según ella, son los mejores amigos de Yucatán“.

La intención es claramente descalificar las declaraciones de la mandataria estatal al juzgar con el entrecomillado “mejores amigos” y el señalamiento de: según ella. O sea, que para la gobernadora esos empresarios a los que mencionó y agradeció, son “sus amigos”.

Pero resulta que un “amigo de la gobernadora” (Impulsora Hidraúlica) le pagó el costo de una inserción de publicidad a plana entera a todo color en el Diario de Yucatán.

¿Cómo entender esta situación?. ¿Acaso el Diario de Yucatán no tiene conciencia?. ¿Solo le importa el dinero?. ¿Cómo entender que por un lado descalifica a los “amigos de Yucatán” y por el otro se beneficia de ellos?.

Una incongruencia más, un exceso más, una aberración más de parte de este periódico que definitivamente, dejó de ser “la biblia de Yucatán”, para convertirse en el periódico más devaluado del nuevo milenio.

Su situación económica es apremiante, pero aún así continua con su línea editorial de ataque e infamia contra todos los que no se someten a sus deseo, como en antaño, por eso promueve la “resistencia” civil que no según ellos, es la esperanza de Yucatán. El fanatismo los está destruyendo, pues han ido perdiendo credibilidad entre su público que no ve el día en el que abandone su postura de confrontación y odio.