Para quienes conocemos la realidad educativa del país, los nombres de los doctores Ángel Díaz Barriga y Sergio Tobón, son ampliamente reconocidos por sus aportes y reconocimientos que han recibido a lo largo de su trayectoria académica.
Sin embargo, se debe establecer que ambos académicos trabajaron en los tiempos del “neoliberalismo” que impulsaron en los tiempos de gobiernos del PRI y del PAN una educación tendiente a la privatización y a las condiciones de la economía de mercado.
En el caso de Ángel Díaz Barriga, propone un modelo de diseño curricular para la estructuración de planes de estudio universitarios que, en una primera etapa de su desarrollo se debe realizar un estudio de las prácticas profesionales y de las estructuras económico, sociales y gremiales como factores que determinan el ejercicio de la profesión. Es decir, que dependerá de las condiciones de empleo lo que determina las acciones educativas a implementarse para definir el programa académico.
Es bien sabido que desde la mañanera el presidente López Obrador ha sido claro con respecto a la preminencia de los factores económicos que impiden el acceso a las universidades y oportunidad de desarrollo profesional de la población. Lo que contrapone a lo propuesto por el que debe ser considerado un “neoliberalista” Díaz Barriga.
En el caso de Sergio Tobón, es un académico que impulsa un modelo socioformativo de educación que se viene implementando en algunos subsistemas educativos desde tiempos de la presidencia de Felipe Calderón.
Por ejemplo, las preparatorias que pertenecen a la Dirección de Educación Media Superior de la Secretaría de Educación del Estado de Yucatán, mejor conocidas como “prepas estatales”, desde la RIEMS en este nivel educativo en 2011, se ha adoptado la propuesta de Tobón para el desarrollo de la práctica docente. En este nivel desde hace más de 10 años hemos reforzado los procesos de evaluación formativa y el trabajo de proyectos para impartir las asignaturas y determinar el logro de avance de los conocimientos, habilidades y actitudes.
Ambos teóricos hoy se suponen son parte de los expertos que han revisado el trabajo del millón de maestros para la elaboración de los libros de texto. Ángel Díaz Barriga participó en la primera conferencia, junto a la secretaria Leticia Ramírez y Max Arriaga, para defender la pertinencia del nuevo material de la 4T.
Por su parte Sergio Tobón, ha emprendido una capacitación, que no es gratuita, para que los maestros en la nueva propuesta curricular. Es decir, un defensor que está “cobrando” y “lucrando” a costa de su propio trabajo como asesor de la autoridad educativa que muy seguramente no será tampoco altruista. ¿Acaso esto no es un signo neoliberalista? ¿Es esto una muestra del humanismo de la 4T?
Hoy el gobierno insiste en que no hay nada de neoliberalismo, que ya fue erradicado en la nueva propuesta. Pero es muy claro, que han colado dos importantes afiles neoliberalistas.