El día de mañana Domingo 16, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff podría recibir la peor noticia de su vida, ya que el Congreso (Cámara Alta) podría iniciar el proceso de juicio político.
Para iniciar el proceso, se necesitan 342 votos de 513 posibles y de allí pasaría al Senado.
El sentir político a nivel nacional y mundial es que la presidenta de Brasil será procesada por violar las leyes fiscales, antes de la campaña 2014, cuando fue reelegida para el cargo.
Pero no solo Dilma Rousseff está metida en líos por el gran escándalo de corrupción en Brasil, ya que muchos políticos, incluso de la oposición, están siendo investigados por la autoridad.
El Juicio Político conocido como el “impeachment”, ha metido de lleno en la batalla al ícono de la izquierda latinoamericana, Luiz Ignacio Lula Da Silva, quien recientemente dijo en un mitin que vencerán y cerrarán la crisis.
El prestigio de Lula y de Dilma está por los suelos, tras conocer la grave situación de Petrobras, que fue saqueada por actos de corrupción a mansalva.
Lula ha manifestado ya su deseo por volver a ser presidente de Brasil y anunció recientemente que sí se presentará a las elecciones.
Sin embargo, ambos políticos están señalados por la comunidad brasileña como partícipes de la grave corrupción en Brasil.
Las expectativas son que Dilma será destituida y Lula terminará su carrera político en medio de la desesperación y la angustia de ver cómo su prestigio político y de estadista se vino a abajo, tras la corrupción que estuvo escondida por años.
Si hay algo que no puede ignorarse, es la gran condena social de los brasileños, que indignados, han tomado las calles para despreciar a los políticos de la izquierda corrupta. Durante el mundial del 2014, Dilma fue abucheada apabullantemente durante la inauguración del mismo. Eso queda para la historia.
El fraude a Petrobas es de más de 8 mil millones de dólares, cifra revelada por la investigación conocida como Lava Jato, que destapó una red de corrupción que alcanzó al ex presidente Lula Da Silva y a su “delfín” Dilma Rousseff.
Los gritos, las muecas y la enjundia de Lula parece no servir de nada, el final está por llegar, sin poder evitarlo. “Se ahoga la izquierda corrupta a nivel mundial” afirman expertos.
Debe estar conectado para enviar un comentario.