El secretario de educación pública federal, Lic. Esteban Moctezuma Barragán, dio a conocer el pasado 1 de junio el plan para la reanudación de las clases que fueron suspendidas por la contingencia sanitaria. En el anuncio se avisó que el próximo viernes 5 de junio para los niveles de educación básica se suspendería el curso escolar que para el funcionario federal ya había un avance del 73 por ciento. Para el cierre se establecería una calificación promedio de las anteriores para completar el puntaje final. Las clases se retomarían el próximo 10 de agosto para una jornada de evaluación diagnóstica que servirá para organizar un curso remedial previo al inicio de próximo curso escolar.
Sin embargo, hoy los maestros de Yucatán se sienten abrumados y en solitario porque la autoridad educativa del estado, la Secretaría de Educación Pública de Yucatán, encabezada por Loreto Villanueva y todo el equipo burocrático conformado por las direcciones de los diversos niveles educativos están desaparecidos. No se sabe nada de ellos. Algunas direcciones no están ni siquiera trabajando, otras parece que lo hacen de manera escalonada.
A casi 48 horas de concluir el ciclo escolar como lo afirmó la autoridad federal los maestros de Yucatán NO SABEN QUÉ ES LO QUE TIENEN HACER, sin se va a apegar al lineamiento federal o en su caso tomar propias decisiones. Recordemos que Yucatán adelantó una semana la suspensión de clases de lo acordado a nivel federal. Igualmente fue de los primeros estados que anunció que no se regresaría a clases presenciales en lo que faltaba del curso escolar.
Pero ahora, los maestros no saben nada.
Los supervisores convocan a reuniones para informar que no hay información. Dejan que las escuelas, en el vacío de autoridad que hay en nuestro sistema educativo, tomen decisiones si interrumpen el trabajo dentro de dos días o lo continúan o se está en espera, o simplemente siguen – como decimos en esta tierra – pateando la pared en la hamaca.
Lo que ignoran es qué va a pasar con los reportes de calificaciones, la entrega de boletas o de documentación. Especialmente de los tiempos académicos de alumnos que están de salida y en promoción de un nivel educativo a otro.
¿Qué va a pasar con todo el trabajo que se hicieron tanto los maestros como los alumnos y hasta padres de familia en el tiempo y en las actividades de Aprende en Casa? Desde el principio el lineamiento fue hacer las actividades, agruparlas en una carpeta de experiencias a entregar para valoración al momento de regresar a la actividad presencial. Según lo que se entiende tal entrega ya no tendrá valor, porque Moctezuma Barragán afirmó que será un promedio entre los puntajes anteriores lo que se reportará como calificación final. Y entonces ¿qué paso con todo el trabajo académico? ¿Lo tiramos a la basura?
No hay lineamientos y estamos a 2 días de concluir el curso escolar. A menos de 48 horas de cerrar, sin que los maestros puedan contar con la información precisa para cerrar, informar a alumnos y padres de familia, y sobre todo, saber qué es lo que deben hacer como maestros, directores, supervisores y asesores técnicos pedagógicos.
Tremendo vacío de autoridad y de lineamientos si consideramos que esta situación no es imprevista y tiene desde hace más de un mes la posibilidad de clausurar de manera anticipada el curso escolar. Pero no hay nadie en la secretaría que pueda dar una respuesta.
