Además, su trayectoria cumple con los cinco ejes fundamentales establecidos para emitir el dictamen, los cuales son: disciplina, talento, vocación, calidad y éxito.
Dulce María Caballero Encalada inicio su labor en 1965, a raíz del nacimiento de sus hijos con discapacidad intelectual en 1965. Por esta situación empezó a preocuparse y ocuparse por ellos.
En su trayectoria se encuentra su integración a las escuelas de educación especial y además durante 11 años presidió la sociedad de padres de familia, así como el Centro Audiológico dependiente del DIF Yucatán.
También creó programas destinados ayudar a las familias que tuvieran hijos con discapacidad. En 1976 fue fundadora y promotora de la Escuela Benito Juárez, ahora Centro de Atención Múltiple, Benito Juárez, cuyo objetivo es brindar educación inicial y básica; así como formación para el trabajo, a la población escolar que presenta discapacidad y necesidades educativas especiales.
A raíz de la basta experiencia obtenida, en el año de 1985, fundó la Asociación Yucateca de Padres de Familia Pro-Deficiente Mental, A.C. (AYPADEM) la cual fue legalizada en 1987 para aquellas personas que salían de Educación Especial a los 22 años y no tenían una capacitación para el trabajo.
La asociación es laica, apartidista y apoya a las personas con Discapacidad Intelectual de forma integral y de manera especial a jóvenes y adultos en edad laboral. Además se sostiene de donativos deducibles de impuestos, y cuenta con benefactores que brindan recursos a la misma. Sin embargo, también se realizan actividades como cenas, bailes, entre otros.
Desde 1986, la señora Dulce María Caballero Encalada, pertenece a la Confederación Mexicana a favor de las personas con Discapacidad Intelectual (CONFE, A.C.), cuyo objetivo es el de mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y sus familias, buscando su plena integración en la sociedad.
También se ha enfocado a propugnar que los derechos de las personas con discapacidad se hagan válidos en nuestro Estado y evitar el asistencialismo y el ocultismo que hace mucho tiempo prevalecía en la Sociedad; a través de herramientas jurídicas que protejan los derechos de las personas discapacitadas, y procuren una nueva cultura en la sociedad.