Bangkok, 15 ago (EFE).- El gobierno de Malasia se tambalea después de perder la mayoría en el Parlamento y mientras se suceden las críticas contra la gestión del Ejecutivo por la actual ola de la covid-19, que ha marcado los peores registros de la pandemia.
El primer ministro, Muhyiddin Yassin, quien lleva días tratando de lograr el respaldo de varios parlamentarios en la bancada de la oposición, presentará su dimisión mañana, según declaró este domingo Redzuan Yusof, responsable de Funciones Especiales en el Departamento del Primer Ministro, al diario Malaysiakini.
Redzuan asegura que el mandatario malasio, quien llegó al poder en marzo de 2020 tras abandonar abruptamente la coalición gobernante y arrebatar el poder tras una serie de intrigar en el legislativo, le ha transmitido esta misma mañana su decisión a sus partidarios.
“Acabamos de terminar la reunión. Mañana habrá una reunión especial del Gabinete. Después, (Muhyiddin) se dirigirá al Palacio para presentar su dimisión” ante el rey Abdullah de Pahang, apuntó el político malasio hoy al citado medio.
La dimisión del primer ministro, que tiene que ser aceptada por el jefe de Estado, conllevaría la disolución automática de todo su Gabinete y, si ningún candidato logra sumar mayoría parlamentaria, podría suponer la celebración de elecciones anticipadas.
A pesar de llevar poco más de un año como primer ministro, Muhyiddin se ha mostrado como un auténtico superviviente y en varias ocasiones ha logrado asarse al poder y salir victorioso en el último suspiro frente a los numerosos pulsos lanzados por la oposición.
Sin embargo, Muhyiddin no pudo esquivar el último envite, cuando a finales de julio el Parlamento celebró las primeras sesiones del año a raíz del cierre del Legislativo por la pandemia, y accedió celebrar una moción de censura en septiembre contra su Gobierno.
En las últimas semanas, el dirigente y sus correligionarios han buscado sin éxito reunir el apoyo de al menos 111 legisladores, que le permitiría conservar mayoría simple en el Parlamento.
Conforme a las cábalas de analistas políticos, el actual primer ministro solo contaría con el favor de un centenar de parlamentarios
La crisis política de Malasia llega cuando el país se enfrenta a su peor ola de la covid-19 durante toda la pandemia, en la que ha llegado a superar los 21.500 casos diarios y más de 350 fallecidos.
El pasado 29 de julio, el rey Abdullah desautorizó públicamente al Gobierno y mantuvo el decreto de emergencia contra la pandemia, que el Muhyiddin iba a levantar a partir del 1 de agosto.
Malasia, con 32 millones de habitantes, ha detectado dentro de sus fronteras más de 1,38 millón de infectados con la covid-19, incluidos 12.228 muertos, desde el inicio de la pandemia.
