Inicio Análisis político Alejandro López Munguía El Isstey, la ruptura.

El Isstey, la ruptura.

2473

La victoria de Mauricio Vila Dosal pasa por el apoyo que contó el proyecto de parte del entonces Gobernador Rolando Zapata Bello. No se entendería sin ello. Pero ese acuerdo que hizo posible el regreso del PAN al poder ejecutivo parece haber llegado a su límite. El Isstey los separa.

Y es que, “el Isstey está quebrado”, asegura Mauricio Vila. Su postura es firme y le da ventaja ante una sociedad que el año pasado le dio la espalda al PRI y a sus candidatos, y que en la actualidad, alimenta su rechazo con todas las historias de corrupción y saqueo que se cuentan desde la tribuna oficial. Afirma que el manejo irresponsable de las finanzas de dicha institución causó tal daño al patrimonio de los yucatecos. ¿Alguien le cuestiona eso?.

Si saliera Rolando Zapata Bello a la escena y se defendiera públicamente, ¿qué porción de población le creería?, ¿sería suficiente?. Me pregunto ¿qué estará pasando por la mente del ex Gobernador priísta, cuando ve a su aliado matar lo que le quedaba de “prestigio” político?.

A la campaña de Mauricio Vila rumbo a la gubernatura del estado en 2018, se incorporó un ex Director al que Rolando le confió el manejo de las finanzas del Isstey. Es obvio que el mandatario panista sabe muy bien cómo está la situación financiera y legal del instituto. Lo sabe del propio ex funcionario. Por eso la denuncia que los diputados del PAN presentaron ante la Auditoría Superior del Estado (ASEY), toma relevancia trascendental.

Mauricio Vila no deja títere sin cabeza. Los diputados panistas (entiéndase él), aprietan el pescuezo del enemigo político para darse respiro, pues la situación que vive el Isstey es delirante, más allá de lo preocupante, rayando casi en la desesperación. ¿Pero cómo es que se llegó a ese grado de complicación?.

El Isstey siempre ha sufrido situaciones extremas. Y el cuestionamientos es ¡por qué!. La razón es simple, su fondo permitió a los gobiernos en turno, manejar dinero (recurso público) en efectivo, que en muchas ocasiones se usó para mantener a flote las administraciones. La oposición, de un lado y del otro, acusó que el Isstey sirvió como “caja chica” para impulsar las candidaturas de los candidatos oficiales.

Pero también aseguran, que el Isstey fue usado para generar riqueza al cobijo de la impunidad. Con la nueva reforma emprendida durante el mandato de Rolando Zapata Bello la Ley del Isstey sufrió una adecuación que le hizo más atractiva, pues le permitía a su directiva mover el dinero a otras instancias bancarias con libre albedrío. Esto generó enormes ganancias que incluso, sirvieron para financiar campañas políticas, incluyendo a las de la oposición.

Ante la presión que este tema genera, los involucrados empiezan a defenderse y es así como poco a poco se va conociendo la verdad histórica que nos da una idea de qué fue lo que le sucedió al Isstey.

Sin embargo, habrá que pedirle a la ASEY que la denuncia que recibió de los legisladores panistas no sea archivada, sino que la turne de inmediato a la Vicefiscalía Anticorrupción del Estado de Yucatán, que dicho sea de paso fue creada para atrapar corruptos y meterlos a la cárcel, pero que no ha metido ninguno desde su creación.

Esta historia inicia su fase terminal. Los denunciados, están en el “flechero”. La cosa se pone intensa. Esto no va a terminar en una negociación, fueron 9 los denunciados: Víctor Sánchez Álvarez, Nerio Torres Arcila, Zacil Moguel Manzur, Milagros, Ulises Carrillo, Gabriela Cáceres Vergara, Juan Ricalde, Roberto Rodríguez Asaf y el señor Dajer Abhimeri, alguno de ellos terminará mal. Pero ¿Vila se aventará el tiro de procesar a Rolando?.