Tokio, 10 may (EFE).- El principal índice de la Bolsa de Tokio, el Nikkei, bajó un 0,58 % este martes, por la inquietud de los inversores ante el potencial impacto económico del endurecimiento de las restricciones en China por su política de “cero covid”.
El Nikkei, que agrupa a los 225 títulos más representativos del mercado, retrocedió 152,24 puntos, hasta 26.167,10 enteros.
El Topix, que incluye a las firmas de la sección principal, las de mayor capitalización, perdió un 0,85 % o 16,01 puntos, hasta situarse en 1.862,38 unidades.
El parqué tokiota abrió a la baja siguiendo las pérdidas en Wall Street y en los principales mercados bursátiles europeos.
El Nikkei llegó a caer hasta un 2 % en el primer tramo de sesión, antes de recortar pérdidas durante la tarde, por la inquietud que está generando el potencial impacto del endurecimiento de las medidas y confinamientos por la covid-19 en China.
Los inversores están preocupados no solo por el impacto directo en la actividad de las empresas, sino por una posible caída de la demanda en la segunda economía mundial por los encierros estrictos y un incremento de la inflación por mayores interrupciones en la cadena de suministro global.
El sector de la minería cosechó las mayores pérdidas del día, junto al del comercio mayorista y al del transporte marítimo.
El fabricante de equipos de análisis para semiconductores Lasertec aglutinó el mayor volumen de operaciones y bajó un 2,11 %, seguido en transacciones por la naviera Nippon Yusen (NYK Line), cuyas acciones cayeron un 4,62 %.
El grupo de telecomunicaciones e inversión Softbank perdió un 1,78 % y el fabricante de vehículos Toyota, un 2,96 %.
La multinacional tecnológica y de entretenimiento Sony retrocedió un 3,13 %, mientras que la desarrolladora y distribuidora de videojuegos Nintendo subió un 0,24 % al cierre, acontecido antes de que ambas presentaran hoy sus informes financieros correspondientes a su ejercicio fiscal de 2021.
En la primera sección, 1.062 empresas bajaron frente a 704 que subieron, mientras que 71 cerraron sin cambios.
El volumen de negociación ascendió a 3,23 billones de yenes (unos 23.470 millones de euros).
