El gobierno de Ivonne Ortega, es uno que tolera hasta las críticas del más "pequeño" panista que sueña con llegar a ser el líder de todos los blanquiazules. Eso no esta bien.
Parece haber sido apenas hace unos meses cuando el PAN desgobernó el Estado de Yucatán.
Parece que en el olvido han quedado su nepotismo y su influyentismo.
Parece que en el olvido se ha enterrado el tráfico de influencias en el que el des gobernador Patricio Patrón nadó como pato en aguas tranquilas.
Parece que en el olvido se estancó la mafia que se enquistó en la SEP, bajo el mando de Carmen Zita Solis Robleda y sus "achichincles".
Parece que en el olvido se aferró el contubernio en la SSA.
Pero, eso lo increíble de todo esto, es que los que están, parece que no están. Se dejan golpear con una tolerancia que más parece pendejes. Y mire que no es insulto, sino condición.
Es de verdad increíble que toda esta andanada de golpes bajos mediáticos por parte del PAN no tengan respuesta.
Yo si creo en Santa Claus, y no me parece que se deba aguantar tanta "madrina". Sobre todo, de aquellos que son en verdad porquería con patas.
Ni hablar, no lo entiendo, pero, nadie aguantaría mucho de tan miserable y corrupta gentusa.
