Pisaron a Ana Rosa Payán y la dejaron de rodillas, no supieron aprovechar la oportunidad que la dos veces alcaldesa les dio. La soberbia hizo que Beatriz Zavala ratificara su postura ante el CEN de no otorgarle el perdón para que pudiera regresar a las filas del PAN.
Con estas dos acciones excluyeron de toda participación política a los grupos tradicionalistas del PAN, destacando panistas connotados como Luis Suarez, Luis Correa, Rafael Castilla Peniche, entre otros. El grupo patricista se consolidó en el de Beatriz Zavala y terminaron solos, sin más apoyo que el mutuo que para esta elección y la pasada el 5 de julio, una alianza que no sirvió para mucho.
Se acerca el “dinosaurio” para aplastar lo que queda del patricismo, por eso corren hacia Tinúm donde Patricio Patrón busca hacer ganar al candidato del PAN y así cuidar su parcela de negocios (haciendas y lugares de turismo social).
De cara a una situación muy difícil, el PAN se queda atado de manos. No cuentan con el principal factor que les hacía ganar elecciones a gran escala: el ánimo y el apoyo de la gente. Se acabó la mina de oro que constituía la base social que tantos votos le daba: la credibilidad.
Por un momento el PAN vivió la euforia de la esperanza, pero todo se vino abajo en cuanto las cosas empezaron a funcionar bajo la visión totalitaria y cerrada de los líderes que comandan la campaña de Beatriz Zavala y de ella misma.
Se alejaron de la misma, organizaciones importantes como Sociedad en Movimiento, Frente Cívico Familiar y lo peor, desde el núcleo de poder panista exhibieron la cara retrógrada de la UADY, buscando promover un falso debate para lastimar la imagen de su competidora.
Y para rematar Felipe Calderón abandonó a Beatriz Zavala a su suerte. Ante la falta de resultados positivos en la campaña, el presidente voltea los ojos hacia nuevos horizontes. Una vez más Beatriz en su panorama, una vez más, la senadora con licencia ha perdido una. Pero podría regresar en el 2012. El presidente necesita salir airoso de su mandato, y requiere de alianzas políticas más allá de un capricho electoral. El resultado del 16 de mayo ya es parte del escenario nacional del presidente rumbo al 2012.
Yucatán vive hoy tiempos renovados, el 16 de mayo, todos sabemos quién ganará la elección, y a partir del 1 de julio habremos de iniciar un nuevo episodio en nuestra película de vida, con una democracia que enfrentará nuevos planes de gobierno. Pero ese… será otro Pech…
Como siempre, este es mi punto de vista.
